Políticas

15/11/2021

Elecciones 2021

Un balance de las elecciones del 14 de noviembre en Salta

Cristina Foffani (PO), Andrea Villegas (MST) y Daniela Planes (PTS)

En la elecciones del 14 de noviembre en Salta el Frente de Todos obtuvo dos de las tres bancas en juego con solo el 32% de los votos, con una campaña en la que dejaron de lado buena parte de la simbología y slogans del FdT en el resto del país. “Hagamos cosas diferentes” fue la consigna de Estrada, que buscó enmascarar que fue el ministro de Economía ajustador bajo el gobierno de Urtubey, y alto funcionario del Ministerio de Economía de Martín Guzmán hasta hace pocos días.

El oficialismo perdió en la capital ampliamente a manos de Juntos por el Cambio, y ganó con el apoyo de los aparatos de los intendentes en el interior a indicación del gobernador Gustavo Sáenz. Este último, sin embargo, dijo ayer que “no tuvo candidatos propios” en la elección, en la pretensión de presentarse como por fuera de la grieta y preservar así una suerte de autonomía, en venta al mejor postor según se alineen los astros en la Casa Rosada.

Juntos pierde por dos puntos a nivel provincial y fracasa la tentativa del sector del romerismo y de Olmedo de sumar dos bancas. Romero se había jugado a este objetivo y combatido otras variantes que se presentaron como expresiones provinciales de la burguesía, como la alianza del Partido Renovador y de Biella con pretensiones de armar un clásico partido provincial, o de similares características la lista de Unidos por Salta; entre ambas reunieron un 27% de los votos e impidieron el triunfo de JxC, aunque no alcanzaron bancas.

La participación fue del 63% de los electores, muy por debajo del promedio nacional, aunque 5% por encima de las Paso. El voto en blanco y nulo bajo a la mitad.

La votación de la izquierda

La suma de los votos de la izquierda es algo menor a la de las Paso, alcanzando 7,5%, entre el 4,26 del Frente de Izquierda Unidad y 3,17 de Política Obrera.

Es claro que perdura el impacto de la ruptura del Partido Obrero en la provincia, por parte del grupo que ahora ha formado otro partido (aunque sigue medrando con la idea absurda de que son una tendencia del PO) y la consecuente división con que la izquierda fue a esta elección, que colocó limites a sus resultados.

El FIT-U alcanza el 5,75% en capital -contra el 3,2% de Política Obrera. Esta por su parte gana en el departamento Orán, donde no compite con fuerzas organizadas del FIT-U; salvo en Pichanal, donde se desarrolla el PO y el Polo Obrero y el FIT-U obtiene el 4,5%, duplicando la votación de Política Obrera.

La votación del Frente de Izquierda se destaca en los barrios obreros de la capital, donde los porcentajes duplican o triplican los de los barrios de clase media. Esto coincide con la gran militancia de las asambleas del Polo Obrero y habla del crecimiento de su influencia política.

El FIT-U no logra retener la totalidad de los votos sumados de las Paso, con una lista encabezada por la compañera Andrea Villegas del MST, tras ganar las internas con un slogan de “renovación”. El resultado refuta claramente la idea de que los límites de la izquierda estuvieran dados por la presencia de los candidatos históricos del PO.

Hemos desarrollado una enorme campaña electoral y de nuestra parte, defendido una acción y agitación conjunta de los partidos del frente.

Hemos consolidado políticamente a toda una camada de trabajadores y jóvenes en la lucha por la independencia política de los trabajadores Una base formidable, un trabajo de preparación para encarar nuevos desarrollos del PO y del FIT-U, en la próxima etapa de grandes batallas contra el ajuste capitalista.