El periódico del PC (Propuesta, 1/4) caracteriza que las recientes elecciones en la Ciudad de Mendoza “fortalece el espacio autónomo” representado por el frente que ellos constituyeron en torno al “Encuentro por la Ciudad”. Se trata del debut electoral nacional del “Nuevo Encuentro Popular y Solidario”, la fuerza que acaban de constituir por la fusión del “Nuevo Encuentro” de Sabatella (en el que confluían el PC, el PH y el ahora emigrado Libres del Sur, que en Mendoza no se presento en forma independiente), ‘fortalecido’ por la incorporación al mismo del Partido Solidario del banquero del Credicoop, Carlos Heller, de los socialistas K de Ariel Basteiro y otras expresiones del centroizquierda pro K. “El apoyo al Encuentro estuvo marcado por las visitas de los diputados del Nuevo Encuentro Popular y Solidario: Carlos Heller, Martín Sabatella y Ariel Basteiro. Además llegaron hasta Mendoza para brindar su respaldo el ex diputado Carlos Raimundi y la referente del Frente Grande, Adriana Puiggrós” dice el semanario del PC. El “eje de su campaña -según Propuesta- estuvo anclado en el desarrollo de fortalecer -de cara a 2011 un espacio autónomo con identidad nacional, popular y progresista que permita enfrentar los embates de la derecha opositora y empujar la profundización del rumbo definido por las políticas del gobierno nacional”. Una, adrede, enredada fuerza centroizquierdista oficialista, destinada a bloquear el camino de la izquierda revolucionaria. En su balance el semanario Propuesta, dice que este Encuentro “supero el tres por ciento de los votos”. No miente: saco el 3,1%. Pero si lo hace cuando en forma despreciativa afirma que “por debajo del dos por ciento se agruparon las propuestas del trotskismo”. La realidad es que el PO saco un 2,7% (duplicando la votación recibida en junio del 2009) y que el MST y el PTS, obtuvieron el 1,2 y 1,1% respectivamente. Lo cual suma para la izquierda que se reclama trotskista un interesante 5% de los votos en la conservadora capital mendocina.
“Profundizar el rumbo definido por las políticas del gobierno nacional” -o sea pagar la deuda externa, hundir el salario, usar la inflación para provocar un neo ‘ajuste’ antiobrero y antipopular- solo llevara a este falso progresismo centroizquierdista a jugar un papel reaccionario. El oportunismo no rinde.