Políticas

27/5/2007|993

Un cana cada 40 metros cuadrados


Según el ministro de Gobierno de la Ciudad, Diego Gorgal, viejo ladero de Mauricio Macri, hay en la Capital más de 21 mil custodios privados contra 18 mil agentes de calle de la Policía Federal. Esos guardias parapoliciales actúan sobre unos 41 mil objetivos.


 


Prensa Obrera ha denunciado largamente el papel de esas empresas incluso, las más grandes están vinculadas con pulpos internacionales y con el aparato de espionaje de la CIA, como la del uruguayo John Battaglia Ponte, empleado del coronel Oliver North, aquél del escándalo Irán-contras, quien se ha hecho especialmente fuerte en la Argentina (casualidad o no, North estaba en Buenos Aires el día del asesinato de Kosteki y Santillán). Esa es una empresa de seguridad privada pero, además, una mesa de reunión de informaciones al servicio de los enemigos del país y del terrorismo.


 


Entre los custodios privados se cuenta la manada de “patovicas” encargados de hostigar, golpear y hasta asesinar a los chicos en los boliches. Esos "guardias” han aumentado su número de manera exponencial, de 133 que había en 2005 a los 1.276 registrados hoy. Añádase a esa cantidad la de los no registrados, más peligrosos aún.


 


La presencia de esas empresas criminales no forma parte de la consulta popular que ha convocado Telerman. Con la policía que quiere armar el actual jefe de Gobierno, tendremos tres servicios de seguridad en sólo 200 km2. Redondeando en 50.000 el número de efectivos tendremos un policía cada 0,004 km2. O sea un "servicio" cada 40 m2.