Políticas

19/10/1993|404

Un fraude de Alfonsín a Menem

El procesamiento de un ex presidente del Banco Nacional de Desarrollo (Banade), Roberto Arano, bajo la acusación de haberle vendido al Citibank el paquete accionario de  Celulosa en poder del Banade a un valor drásticamente inferior al de mercado, viene a confirmar, con tres años de demora, una denuncia del Partido Obrero —que en su momento mereció un afiche: “Que el Citi vaya a laburar”.


En aquella ocasión se denunciaron otras estafas similares del Citi (teléfonos, aerolíneas).


Cómo explicaba Prensa Obrera (nº 314, 26/9/90) “el Citi ‘se hizo cargo’ de Celulosa … que se encontraba en convocatoria de acreedores debido a sus fuertes deudas con el Banade, Gas del Estado y Agua y Energía. En la operación el Citi canceló esa deuda (aproximadamente unos 250 millones de dólares) con títulos de la deuda externa comprados al 12% de su valor nominal. Gracias a este procedimiento, el pasivo de Celulosa se esfumó con un descuento del 88%, en perjuicio del Estado”. Pero si esta es la causa del procesamiento, también deben ser procesados todos los funcionarios que, desde la época alfonsiniana, intervinieron en todos los procresos de privatización y capitalización de deuda.


Pero el “curro” no terminó aquí. “El Citibank propuso aumentar en 250 millones de dólares el capital de Celulosa en una operación en la que pondría 130 millones… pero en bonos. Los restantes accionistas deberían poner, en cambio, 120 millones contantes y sonantes. Pero semejante emisión de acciones deberá tener por consecuencia la desvalorización del conjunto de las acciones de la empresa (se registró un derrumbe de 20% en las 48 horas siguientes a la operación). Los accionistas de Celulosa perdieron una parte de su capital en beneficio de los papeles del Citi, que sólo valen el 12% de su valor nominal”. Por esta estafa también deberían ser procesados Richard Handley, la plana mayor del Citi y las autoridades del Mercado de Valores y de la Bolsa.