La carta que el Mst hizo pública la semana pasada para formar un frente de izquierda para las elecciones de Capital, parece, sin embargo,  enteramente dirigida a una alianza con el Frepaso. El periódico del Mst transcribe la carta debajo de un artículo que denuncia a Domínguez y a De la Rúa como “candidatos del ajuste”, sin darle ninguna mención al candidato del Frepaso, que pasa a revestir así la condición de candidato contrario al ajuste. Por otro lado, como la mayor parte de las organizaciones que componen el Frepaso se consideran a sí mismas de izquierda y su candidato a intendente es miembro del Partido Socialista,  la conclusión es que la propuesta del Mst está dirigida al Frepaso. La propia carta se preocupa en subrayar que “la pelea de fondo es entre De la Rúa y La Porta”, es decir, entre el “candidato del ajuste” y el candidato de otra cosa diferente al ajuste. Cualquier persona con sentido común llegaría a la conclusión que correspondería apoyar a La Porta. Si para la carta del Mst, “la formación de un frente de izquierda sería una gran herramienta para atraer a los trabajadores que luchan contra el ajuste”, ese frente de izquierda debería ser entonces una alianza dentro del Frepaso o con el Frepaso, el cual no representaría el ‘ajuste’ y hasta tendría la ventaja de participar en ‘la pelea de fondo’.

La ‘pelea de fondo’ contra ‘el ajuste’, pensamos nosotros, se plantea contra el gobierno menemista, no contra De la Rúa o La Porta, y debe librarse fundamentalmente mediante la lucha, la movilización, la acción directa. En lo que hace a las elecciones, el enemigo más pérfido para la vanguardia de los trabajadores que se esfuerza en orientar la lucha contra el gobierno, lo representa el Frepaso. El Frepaso finge oponerse al ‘ajuste’, pero es en la práctica su cómplice principal, como lo revela el implacable freno que sus representantes o agentes ponen a todas las luchas populares (son los responsables principales de las derrotas de los trabajadores provinciales en Santiago del Estero, Córdoba, Río Negro y Jujuy), y como lo reveló su colaboración activa en la reforma constitucional que le dio a Menem los decretos de necesidad y urgencia. El Mst parece haber olvidado que el ‘Cavallo’ Alvarez y la Fernández Meijide respaldaron al imperialista Cavallo en la anteúltima crisis de éste con el clan menemista.

Para el Mst, el Frepaso es una cosa inocua: “sólo una alianza electoral sin un programa alternativo al del gobierno”. Le imputa a Bordón la tentativa de “crear un ‘cavallismo’ sin Cavallo”, esto cuando todo el mundo sabe que sólo los chachistas apoyaron a Cavallo en la crisis Yabrán. Este desvío de responsabilidades refleja que, para el Mst, la salida de Bordón del Frepaso le habría devuelto a éste un áurea izquierdista, al punto de ponerlo fuera del campo de los candidatos del ‘ajuste’. Como de acuerdo a la carta del Mst, Alvarez y los demás dirigentes del Frepaso “Prefirieron una alianza inestable (con Bordón) a convertirse en una verdadera oposición”, ahora que se produjo la ruptura con Bordón, ese ‘defecto’ podría quedar superado. Si la carta del Mst no es un llamamiento al Frepaso, le pega en el poste.

Otra particularidad de la carta del Mst es que no hace referencia a la decisión, tanto del Ptp como del PC, de votar por La Porta y, quizás, presentar una lista de estatuyentes propia. El Ptp y el PC coinciden con el Mst en que La Porta no es un ‘candidato del ajuste’ y que, por lo tanto, hay que apoyarlo en la ‘pelea de fondo’ contra los que sí son del ‘ajuste’. Al menos en el caso del Ptp, se plantea una política de “frente único de oposición” al menemismo, lo cual no deja de ser irónico por parte de una fuerza que participó del frente único menemista contra todos los que hoy están en la oposición. Parece que hubiera un empeño en que el espectáculo continúe. La carta del Mst no sirve siquiera para abrir un debate con los partidos de izquierda que pretenden votar por La Porta. Las ambigüedades y contradicciones de los planteos del Mst podrían permitir también que se una a un ‘frente de izquierda’ para la Estatuyente, que otorgue libertad de voto en lo que atañe al intendente.

La condición de un frente de izquierda es que exponga una clarísima delimitación del Frepaso, para poder emprender una campaña electoral dirigida a desenmascarar su demagogia.