Políticas

4/12/1997|567

Un ‘niño’ con padres irresponsables

La corriente del Niño está haciendo de las suyas (las inundaciones en el Litoral, los tornados en Santa Fe y Córdoba, etc.)… porque la dejan. En la semana anterior, un aluvión barrió con la costa del río en Salsacate; la tragedia no cobró víctimas fatales (que hubieran superado las del aluvión de San Carlos Minas, en enero del 92) sólo por obra de la casualidad (un aviso de vecinos de otro pueblo alertó a la población de Salsacate). La improvisación frente al fenómeno se cobró la renuncia de Mauro, jefe de Defensa Civil perteneciente al Ministerio de Gobierno de la provincia, quien ese día descubrió que ni siquiera tenía los teléfonos de la intendencia de Salsacate y ni figuraban en guía. Pero más grotesco aún es que en septiembre, el Ministerio y Defensa Civil sacaron un cuadernillo con la historia, explicaciones y alcances de la corriente del Niño y con algunas recetas para actuar en caso de aluviones, etc. Lo más llamativo es que el cuadernillo alerta sobre los pueblos en peligro de aluviones, pero Salsacate no figura; sin embargo, nada se hizo en aquellos lugares donde ya se pronosticaban las posibilidades del fenómeno climático.


La lucha del hombre, desde su aparición en la faz de la Tierra, ha tenido como fin dominar las contingencias a que lo somete la naturaleza, y establecer con ella una relación armónica. El capitalismo ha demostrado que su ‘naturaleza’ (la del lucro y la ganancia) atenta contra el hombre.