Políticas

14/8/2008|1051

Un peligroso reclamo de "mayor seguridad"

La nota publicada en Prensa Obrera N° 1.048 "La muerte de Víctor Encina, chofer de la UTA", denuncia la inacción de las patronales y el gobierno frente a la situación de desprotección y de descontrol que viven los choferes, sobre todo en los servicios nocturnos, pero cae en un peligroso reclamo de "mayor seguridad".

Los sectores bajos, de la Capital y el Conurbano, sean ellos choferes del transporte automotor o no, son los que sufren en mayor medida la inseguridad. El reclamo de mayor seguridad, arriba o debajo de un colectivo, tiene que ser especificado, y el planteo de "…la total ausencia de cualquier tipo de seguridad, ni pública ni privada" que aparece en la nota debe ser aclarado. La seguridad pública, la que brinda el Estado, es por demás conocida: desde la Federal o la Bonaerense que persiguen jóvenes en la Capital y en el Conurbano, que coimean y negocian con la vida de la gente,  hasta las fuerzas de choque que reprimen organizaciones independientes ante cualquier reclamo contra el Estado o las patronales. La seguridad privada es la de las fuerzas de Blumberg y compañía, que reiteradamente nos hemos encargado de denunciar  y rechazar. Que la inseguridad viene de arriba, es decir de las fuerzas de seguridad pública o privada y del propio Estado no debe ser perdido de vista, por lo tanto el incremento de éstas en los colectivos no garantiza la vida de los choferes ni de los pasajeros.

Por  otro lado, a lo largo de la nota parece que estuviéramos segmentando sectores que pertenecen a la clase trabajadora. Por un lado estarían los choferes, que trabajan durante extenuantes jornadas, con salarios inferiores a la canasta familiar bajo las condiciones de explotación agudizadas por la concentración monopólica de las empresas de transporte. Por otro lado estarían los pasajeros; que en la mayoría de los casos también están sometidos a las mismas condiciones de trabajo y salario y, a la hora de trasladarse a sus trabajos, a la liquidación del transporte público en general. Es claro que las situaciones más conflictivas para los choferes se viven en horarios nocturnos los fines de semana, donde los colectivos no desbordan de personas que viajan a sus trabajos. Pero igualmente creemos que por desarrollar una posición en relación con un gremio puntual, en este caso la UTA, no podemos  perder de vista la necesidad de planteos de salida para el conjunto de los trabajadores.

En este sentido, la cabina como salida a esta situación es relativa. El aislamiento del chofer del pasaje, en última instancia, puede proteger al chofer pero no a los trabajadores que viajan en el colectivo. De todas formas, la protección que brinda al chofer está sujeta a que la cabina esté blindaba, que sea segura en caso de accidentes frontales o de emergencias adentro del colectivo, aspectos que no son aclarados en la nota.

Un régimen en descomposición como el actual no sólo no está en condiciones de sostener las condiciones elementales de vida, y esto es verificado por el incremento de personas por debajo de la línea de pobreza, el avasallamiento de las condiciones de trabajo y los salarios sino que tampoco puede garantizar la seguridad en los lugares de trabajo ni en el transporte público.   

La nota reclama que las patronales destinen los millonarios subsidios que reciben del Estado a colocar las mamparas y "seguridad en los lugares y horas pico y en los focos de conflictos todos los fines de semana". El incremento de las unidades en circulación que eviten la superpoblación en los colectivos, al menos en las horas pico del día y de la noche, así como la presencia en los servicios nocturnos de un guarda que sea trabajador de la empresa (no agente de seguridad ni pública ni privadas) son algunas propuestas que podemos aportar para el destino de estos subsidios y para garantizar la vida y la integridad de choferes y pasajeros. Todo esto se debe sumar a la reducción de la jornada a seis horas sin reducción salarial y la consecuente creación de fuentes de trabajo.

Al margen de estos aportes, la presente nota tiene el déficit de no poder plantear una salida más desarrollada a la situación de inseguridad para los choferes, pero pretende aportar a un debate alrededor de la seguridad y las condiciones de trabajo del conjunto de los trabajadores.

Vale y Ramón (Belgrano)