Políticas

9/1/2004|835

Un Presidente santacruceño acuerda con Bush y congela los salarios

Respuesta obrera-piquetera

Luego de 8 meses de gobierno nacional de un santacruceño, la noticia de la semana fue la desmentida del gobernador de Santa Cruz, Acevedo, sobre un posible aumento salarial para los empleados públicos.


Los trabajadores de Santa Cruz, estamos a mediados de mes sin un peso en el bolsillo. Miles de compañeros ya no ven la plata, porque se la llevan financieras y mutuales, directamente de su recibo de sueldo. Otros miles subsisten con planes de empleo o trabajan en negro en Prenos sin ser reconocidos siquiera como trabajadores, ya que perciben una "ayuda económica".


Los salarios congelados ya son insostenibles, hasta los comerciantes han salido a presionar por el aumento de sueldos. Doce años de congelamiento y quitas en las asignaciones familiares y otros adicionales, han empujado a gran parte de los trabajadores bajo la línea de pobreza, sin que esto impida el aumento constante de los precios y el altísimo costo de vida en nuestra provincia.


A su turno, el nuevo gobernador pretende mantener los salarios congelados y hacernos "aguantar" con mal llamados "premios", utilizados a modo de dádivas.


Llegamos entonces a una paradoja que nadie había previsto: tener un Presidente santacruceño ha venido a perjudicar en primer lugar a los trabajadores santacruceños.


La campaña basada en "Primero Santa Cruz", se revierte ahora en "Ultimo Santa Cruz". Esto por la política de acuerdos con Bush y de compromisos con el Fondo Monetario. Lo peor del caso es que Santa Cruz tiene recursos de sobra.


Es hora de que los trabajadores nos pongamos de pie, exijamos a los dirigentes asambleas y unir a todos los sectores para organizar la lucha por el aumento inmediato de salarios y por la efectivización de los compañeros contratados y Prenos