Un programa para Mercedes (Buenos Aires)

El intendente de Mercedes terminó su anterior período envuelto en una significativa cantidad de denuncias de corrupción, que involucraron hasta al Consejo Escolar.

Su reelección pareció aquietar las aguas. Los bloques “opositores” (la CC, el SI, la UCR) han apoyado cuestiones sumamente decisivas como el presupuesto y el aumento de tasas, y se han negado a cualquier aumento a los trabajadores municipales, que en Mercedes ganan 780 pesos – por debajo de la media provincial.

Selva, hace cinco años, se había presentado como “el cambio”, pero al igual que sus predecesores colocó la Intendencia al servicio de los intereses de los industriales y de las patronales agrarias. Pero la formación del Movimiento Productivo Argentino, por parte del duhaldismo, ha colocado tempranamente la agenda de un recambio.

Gobierno de contaminadores

La Corte provincial acaba de resolver, luego de ocho años de dilaciones, que la intendencia debe sanear el Canal 16 y el río Luján en 360 días.

La resolución imputa la contaminación al matadero El Mercedino y a la curtiembre Magromer.

El intendente se niega, sin embargo, a ejercer el poder de policía, alegando que emplean cientos de obreros.

Magromer compró un barrio entero, El Industrial, cuyos vecinos padecían la contaminación por cromo, para dispersarlos y no dejar pruebas vivientes de la brutal contaminación que producen. Cristina K estaba anunciada para el acto de inauguración de la extensión de la planta y no asistió por el conflicto del campo.

Esta extensión incluye una planta depuradora que sólo hacen funcionar cuando se enteran de que caerá una inspección. Es necesario que las patronales instalen plantas depuradoras cuyo funcionamiento sea controlado por los trabajadores.

También es necesario construir una red de cloacas y las plantas depuradoras para frenar el vertido de los de líquidos cloacales de Mercedes sobre el Río Luján y acabar con los negociados de la intendencia que permite el desagüe de camiones que vienen de otros distritos y mantiene sin resolver los basurales a cielo abierto, al que llegan camiones de todos lados.

Vivienda, obras públicas y urbanización

Selva presenta las cuentas de la intendencia con superávit y en el Concejo Deliberante discuten qué hacer con el ingreso extra por las 200 toneladas de soja cosechadas en el predio de la cárcel.

Nadie habla, sin embargo, de otra cosecha, la que se evaporó de Colonia Olivera, ni de los negociados que hay detrás del otorgamiento, por parte de la intendencia, de terrenos fiscales para el uso de empresas agrarias.

Ningún bloque recoge el reclamo de las 2.000 viviendas, a pesar de las presentaciones del Polo Obrero en el Concejo Deliberante.

Tampoco el reclamo por las escrituras pendientes en las barriadas de Gowlan, Eva Duarte, Mutti, Ravelo y otros, todas formadas por el asentamiento de familias obreras ante la falta de planes de vivienda y la carestía de los alquileres.

También está el reclamo para que se congelen los alquileres y que no sean superiores al 10 por ciento del salario.

Las patronales agrarias reinvierten sus ganancias en negocios inmobiliarios, lo que ha disparado los precios a niveles inaccesibles.

Asimismo, planteamos la terminación inmediata de las obras de las rutas y la anulación del convenio firmado por Selva y Kunkel con los concesionarios para llevar paulatinamente el pago del peaje al 100% para los mercedinos. Defendemos la conquista de 0,25 pesos.

Reclamamos la reapertura de los institutos de menores Unzué y Mariquita Sánchez. Nos oponemos a la desinstitucionalización de los menores, lo que implica un negociado entre la Intendencia y una legión de abogados ligados al poder, que entregan a los niños a familias sustitutas que usufructúan el pago sideral que reciben por cada chico y dejan desamparados a los jóvenes carentes de familia.

Ante el desmantelamiento de las salas periféricas y del hospital, reclamamos: salas de atención primaria en todos los barrios, nombramiento de especialistas; atención las 24 horas.

Transporte y tren

La extensión de servicios del tren, y los servicios continuados es una necesidad claramente expresada.

En Mercedes, prácticamente no existe servicio de transporte público. Para las barriadas es una necesidad imperiosa el establecimiento de un sistema de transporte comunal, con boleto mínimo.

Asambleas populares

La inmensa cantidad de reclamos irresueltos, cuyos responsables directos son el gobierno de Selva y el conjunto de los bloques que configuran una oposición pintada, coloca en un lugar imprescindible la organización de Asambleas Populares, que discutan las necesidades y la organización de los trabajadores en los barrios para conseguirlas y discutir una perspectiva política propia.