Políticas

27/7/2017|1468

Un régimen corrupto y represor


Este régimen que fuga capitales y se beneficia de la mayor corruptela nacional -la deuda usuraria- ha decidido autoblanquearse con la tentativa de “expulsión” del Congreso del corrupto De Vido. 


 


Pero es el mismo gobierno y los mismos partidos los que pactaron con los jueces que mantienen impune a De Vido. 


 Y que, a través de sus empresarios -como Calcaterra o Caputo-, están unidos por mil lazos a los corruptos. 


 


Es por eso que no lo mandan a De Vido a la cárcel, sino a su casa. 


 


Mientras tanto, sientan el precedente de la expulsión sumaria de un diputado -o sea, un ataque a la democracia y a los derechos constitucionales. 


 


Los Macri y compañía van a servirse de ese antecedente autoritario, no contra los corruptos, sino para reforzar al Estado que reprime obreros, aplica tarifazos y conculca derechos laborales y jubilatorios. 


 


Denunciamos este ataque a las libertades y derechos políticos, dirigido a rescatar a un gobierno cuya autoridad viene en picada. 


 


El Partido Obrero está empeñado en la condena política y penal de De Vido y todos sus cómplices. Un militante nuestro -Mariano Ferreyra- pagó con su vida la lucha contra el régimen corrupto y precarizador que encabezó De Vido, y que condujo poco después a la masacre de Once. 


 


Pero esa lucha exige desmarcarnos a fondo de quienes han pactado y preservado a De Vido y a los jueces corruptos, porque representan los mismos intereses sociales.


 


Defendamos a Pepsico, Cresta Roja y a todas las luchas obreras. Juicio y castigo a todos los responsables de la masacre de Once. Abajo la represión y la impunidad, ni un gramo de confianza a sus mentores políticos -aunque quieran enmascararse de “demócratas” o “morales”.