Políticas

14/6/2007|996

Un régimen de atropellos

Alperovich avanza a imponer su reelección y el monopolio político de su camarilla en las próximas elecciones de fines de agosto.


Juri y su camarilla, que insinuaron una oposición dentro del oficialismo, fueron aplastados en las internas del 1º de abril. Luego, capitulando en toda la línea, se han integrado a las listas armadas por Alperovich. El lugar de la oposición tradicional (UCR, bussismo, etc.) ha sido ocupado por una decena de nuevos grupos, la mayoría alineados con el gobierno.


Alperovich ha bendecido a más de un centenar de estos nuevos 'partitruchos', que le van a servir, con el sistema de 'acople', para sumar votos a su candidatura y para organizar un gran fraude el día de los comicios.


Incluso avanza en un acuerdo con la Iglesia. Ha reemplazado a su mujer del primer lugar de las listas de legisladores por Susana Montaldo, actual ministra de Educación, cuyo lugar sería cubierto por Julio Saguir, un vocero de la Iglesia.


Al mismo tiempo, avanza en un conjunto de medidas dirigidas a ampliar los beneficios de los grandes grupos económicos y, paralelamente, a profundizar los ataques al salario, el trabajo y los derechos democráticos.


Así ha sancionado una ley de moratoria impositiva por tres meses y una ley de fomento a las inversiones.


En contraste, ha otorgado un aumento miserable a los básicos estatales, que no llega a los 350 pesos.


Por otro lado, ha anunciado un plan de “tolerancia cero”, o sea de reforzamiento del aparato represivo, que provocará mayor inseguridad y violación a los derechos democráticos.


Aunque el gobierno ha planteado que va a erradicar el trabajo en negro en tres meses… sigue creciendo su número en las comunas y municipios. El salario de los estatales está compuesto por un gran número de adicionales en negro.


El plan de extensión educativa ha instalado el caos en numerosas escuelas y ha transformado a miles de chicos y centenares de docentes en cobayos de un experimento antieducativo.


Ese es el camino. Los profesionales y residentes médicos, al igual que los pequeños tabacaleros (ver notas), o como ocurre con el movimiento de familiares contra la impunidad, han puesto en pie un movimiento autoconvocado.