La crisis que recorre a la CTA se expresó con claridad en el Congreso de ATE Neuquén. La vieja dirección de ATE se presentó dividida, aunque ninguna de sus fracciones propuso un rumbo que ofreciera una salida a los reclamos de los trabajadores. La presencia de compañeros fue magra, como también fue magro el debate.

Desde Tribuna Estatal mocionamos el rechazo al negociado bancario con el ISSN y contra el traspaso de la caja jubilatoria, lo que fue aprobado por unanimidad. Sin embargo, a la hora de pasar a los hechos, la dirección verde de Contreras rechazó el planteo de Tribuna Estatal de acompañar la resolución de la Interhospitalaria (salud) para impulsar un paro provincial a la CTA y contrapuso un “paro dominguero” sólo de los estatales. La CTA no está dispuesta a encarar ninguna lucha contra el gobierno de Sapag, a pesar del enorme deterioro de la situación económica y social de los trabajadores de la provincia durante los últimos años. También así se aprobó el rechazo a los hechos de violencia protagonizados por las patotas de la Uocra en Santa Cruz contra trabajadores docentes y estatales.

Los trabajadores necesitamos una dirección independiente de los gobiernos y las patronales, una dirección que refuerce la unidad de la base estatal e impulse un plan de lucha de conjunto con el resto de los trabajadores de la provincia.