Políticas

16/6/2005|904

Un toro que se los puede llevar puestos

Piquete y estado de derecho

Con la bravata de Aníbal Fernández de “tomar el toro por las astas” continuó la ofensiva política oficial contra la clase obrera en lucha y sus piquetes. Pero el hombre no logra disimular, detrás de los improperios, la impotencia oficial.


Aunque “el gobierno nacional inició — según Página/12 (9/6) — una serie de reuniones con el gobierno bonaerense y con los titulares de las fuerzas de seguridad para ver cómo se minimizan los piquetes más irritantes”, cuando el fiscal Jorge Sica quiso reprimir el piquete del Smata en la Panamericana, se cuidó de que la orden llegara media hora después que terminó el corte.


El plan de lucha piquetero los golpeó, porque “el corte del Puente Pueyrredón duró 24 horas y fue total”. “‘En medio del juicio por las muertes de Kosteki y Santillán (…) había que ser cautelosos’, declararon algunos funcionarios” (ídem).


Para La Nación se ha pasado “de los piquetes a la extorsión sindical”, donde incluye el paro (no ya el piquete) del Teatro Colón que obligó a suspender programaciones. Pero al final “arruga” cuando llama a los dirigentes del Smata a “moderar las demandas y evitar metodologías que fomentan la división”.


Obnubilados por la foto de la capital del país, el gobierno y sus alcahuetes se esfuerzan por ignorar las rutas cortadas hace 15 días en todo el norte de Santa Cruz por los obreros municipales; el bloqueo a la Casa de Gobierno chaqueña por todos los gremios de la salud, docentes y el movimiento piquetero; los piquetes ferroviarios que cortaron las vías del Belgrano por aumento salarial, o la ocupación y los bloqueos de los obreros de Parmalat, por nombrar algunos ejemplos más. El récord de piquetes de marzo, abril y mayo responde a los trabajadores sindicalizados.


El fiscal Romero de La Plata, un ariete de la reacción política judicial contra los cortes de ruta en la provincia de Buenos Aires, acaba de proclamar que el Código Penal es impotente frente a los piquetes y la protesta social, llamando a buscar otra salida. En una palabra, que luego de dos años de ‘recuperación’ el régimen político se encuentra en una impasse.


El piquete viene a rescatar derechos fundamentales mediante el método de la movilización popular; el llamado “estado de derecho” está vaciado de contenido.


El gobierno de Kirchner está en problemas porque su “redistribución del ingreso” beneficia a una minoría de chupasangres capitalistas, y sus “derechos humanos”, leyes de Blumberg de por medio, gatillo fácil de por medio, presos políticos de por medio, tienden a proteger los derechos de esos mismos chupasangres.


Kirchner, Lavagna y Alberto Fernández se enfrentan a la posibilidad de salir por la misma puerta de emergencia de De la Rúa y Duhalde; Anibal Fernández, a la posibilidad de que el toro se lo lleve puesto.


Hay que reforzar el carácter de masas de nuestras luchas y el 26 de junio nuclearnos en el Puente más que nunca contra la impunidad.