La columna de nuestro partido se destacó en la movilización por su magnitud y composición. Más de cinco mil compañeros, en su abrumadora mayoría jóvenes, cantaron a lo largo de la jornada, animando a la totalidad de la marcha. “Mariano Ferreyra, hoy te decimos presente/ Mariano Ferreyra, hasta la victoria siempre!”, fue el canto que resonó toda la tarde por las calles del centro porteño.

De la columna de la Capital, se destacó la presencia de núcleos juveniles de Lugano, Palermo y otros barrios. También se movilizaron compañeros de la Villa 20, lo que expresó un reagrupamiento en la zona. Un dato sobresaliente fue la columna de decenas de compañeros del flamante Frente de Artistas, cuyos principales referentes se manifestaron públicamente convocando a la marcha.

Las delegaciones sindicales de ambos distritos mostraron una fuerte participación, en particular los compañeros ferroviarios, del subte, de prensa, docentes, aeronáuticos, gráficos, papeleros, estatales y bancarios, entre otros.

La movilización estuvo precedida por una intensa actividad de los locales y la juventud -que incluyó la pegatina de miles de afiches, la realización de murales, proyecciones y la más diversa cantidad de actividades culturales. En Ituzaingó y Lanús hubo festivales musicales, al igual que en el CBC de Avellaneda en la misma jornada del 20, que contó con la participación de Chala Rasta. Posteriormente, un micro completo se dirigió a la movilización.

Los compañeros de La Matanza también encabezaron una delegación con terciarios del Marechal y activistas docentes que le arrancaron un micro a la directiva del Suteba. A su vez, fue numerosa la delegación de La Plata, que reunió a cientos de estudiantes, docentes y estatales.

El Polo Obrero tuvo una presencia sobresaliente con los jóvenes del Plan Argentina Trabaja y nuevos sectores que comienzan a organizarse. Los compañeros de Eduardo Ayala, un compañero del Polo Obrero de Berisso, asesinado recientemente, marcharon en masa para pedir el fin de la impunidad en las barriadas.

La impresionante columna de nuestro partido, con sus cánticos y fuerza, fue una de las mejores expresiones del partido que Mariano ayudó a construir.