Políticas

29/6/2000|670

Una enorme derrota política de las patronales

Cinco días atras, La Mañana del Sur (uno de los medios de prensa que más manija le dio al reaccionario “acto por la paz “) vaticinó que una muchedumbre de 10.000 personas se manifestaría contra “los violentos”, para mostrar al mundo la verdadera imagen de Neuquén.


Todo el aparato gubernamental y las cámaras empresarias trabajaron para ello: se dio asueto municipal (el ‘acto’ se desarrolló a las puertas del municipio, donde trabajan más de 500 empleados), las líneas de micro no cobraban el pasaje de ida y regreso. El dinero de las patronales solventó costosas solicitadas y propaganda en la prensa y volantes a todo color que fueron repartidos en la zona céntrica. Los empresarios de la construcción organizaron, junto a la Uocra, la concurrencia desde las obras, y el Banco Provincia también dió asueto.


La burguesía dio rienda suelta a todo su odio de clase contra los trabajadores. El boletín de la cámara Acipan reclamaba desde su tapa una “nueva reforma laboral”.


Todo el arco antiobrero, con el ‘progre’ intendente aliancista de la capital, Pedro Quiroga, a la cabeza, se jugó a liquidar el movimiento huelguístico de estatales y docentes, y a quebrar cualquier lucha de sus propios trabajadores, que, como ocurre con los obreros de Zanón, Gasparri y otras empresas, enfrentan los despidos.


Mañana, el diario de Julio Ramos ni duplicando el número de asistentes podrá decir que hubo en el “acto por la paz” siquiera un 10% de lo que vaticinaba hace cinco días.


Con menos de 500 asistentes, en su mayoría funcionarios, aparatos de los partidos patronales y sectores pequeñoburgueses (excepto unos 80 trabajadores de la construcción), el ‘acto’ se constituyó en una monumental derrota política para la burguesía y el gobierno.


Es la segunda derrota en poco tiempo, ya que igual suerte corrió el gobernador Sobisch cuando el 1º de mayo trató de neutralizar el acto de los gremios, con una movilización a su favor.


Pero las menguadas cifras de la movilización patronal son apenas la expresión de un proceso más profundo: el desgranamiento del MPN y su bancarrota (expresada en su retroceso electoral del año pasado) está poniendo de relieve que ninguna otra variante patronal está reemplazando al MPN como movimiento de raigambre popular; que su debacle ha dejado un vacío que la Alianza no llena y que apenas alcanzó a capitalizar electoralmente. Pero no más allá de eso.


Este ‘vacío’ es el primer ingrediente de un viraje político en las más amplias masas, que deberán llevar su experiencia a fondo.


Por eso era tan importante comprender y actuar en consecuencia, en relación a todo lo que estaba en juego en esta jornada del viernes 23 en Neuquén.


Un paso adelante de los trabajadores


La campaña mediática y de chantaje golpeó a todo un sector de trabajadores estatales (se hizo correr la bolilla de que se producirían “violentos enfrentamientos”), lo cual repercutió en que la movilización sindical del viernes 23 no fuera tan numerosa como otras veces. Pero aun así, por lejos duplicó a la del “acto por la paz”.


A esto debe agregarse el papel jugado por la directiva de Aten (ver nota), que bloqueó la asistencia masiva de docentes a la movilización. A pesar de lo cual una importante cantidad de autotitulados “docentes rebeldes”, con algunos directivos provinciales y de seccionales, marcharon junto a los estatales.


La marcha, luego de pasar por Casa de Gobierno y frente al Consejo de Educación, se concentró en el Club Pacífico, donde se desarrolló la Asamblea General.


A esta hora, el fracaso de la convocatoria patronal ya era evidente, por lo que el espíritu en la asamblea arrancó en alza.


Desde la mesa de la CTA se sintetizó la posición caracterizando que “hay que romper esta paridad conquistada con la lucha con una medida de fuerza que nos permita volcar la situación a nuestro favor. Hay que empezar a definir”, se dijo, rechazando cualquier planteo que signifique “no luchar”.


Varios oradores destacaron que en las asambleas previas se planteó “no desgastarse con paros aislados” y se reivindicó la huelga general.


Pero el gran interrogante lo constituía, a la vista de su negativa a movilizar frente a la provocación patronal, la actitud de la dirigencia de Aten.


Y fueron coherentes: en nombre de la “autonomía de Aten” y de una supuesta “verticalidad de la asamblea”, dejaron expresado que no acatarían ninguna decisión que se votara allí.


Pero los activistas y todo el sector de ‘docentes rebeldes’superó esas trabas y votó:


*Huelga general como medida a impulsar, a definir la fecha de su inicio en un Congreso Provincial de Delegados en un plazo de dos semanas.


*Constituir Comités de Huelga en todas las localidades con integrantes de todas las organizaciones presentes y en lucha, y convocar a sectores por fuera de la CTA: construcción, estudiantes, etc.


*Realizar un nuevo paro provincial y movilización en todas las localidades, con cortes de calles, el próximo día 28, cuando el gobernador Sobisch esté asistiendo en Madrid a la asamblea de accionistas de Repsol para disponer “manu militari” la prórroga de la concesión del yacimiento Loma de la Lata-Sierra Barrosa por 10 años más.


Llevar estas resoluciones a la práctica y preparar un masivo paro el 28, pasa a ser la tarea fundamental. Comenzar la integración de los Comités de Lucha para que funcionen ya mismo y la elección de los delegados para el Congreso está a la orden del día.