Políticas

12/4/2012|1217

Merlo: Una lucha enorme frente al temporal y la represión

Mauro

“No queremos la patota, queremos agua, techo y ropa. No queremos represión, sí indemnización”: esa es la consigna de todos los vecinos merlenses, popularizada por los cánticos frente al drama del temporal y la represión del gobierno local.

Merlo es uno de los distritos más afectados por el temporal del miércoles 4 de abril. Un relevamiento efectuado por los bomberos contabiliza 22 muertes de vecinos. Los barrios más castigados -como Lago del Bosque, Pompeya, Barrio Argentino y Merlo Norte- sufrieron daños gravísimos, que cobraron una magnitud catastrófica por las pésimas condiciones de infraestructura que hay en casi todo Merlo. Pérdidas de techos enteros, desmoronamientos de escuelas, jardines y fábricas. Chapas que todavía hoy cuelgan de los cables de alta tensión, tensados y cortados por los fuertes vientos. Ahora no sólo viajar en el Sarmiento es una posibilidad de salir herido o muerto. Transitar por los barrios de Merlo Norte y algunos del lado sur nos coloca en una situación de indefensión total.

Ante este estado de cosas y por la ausencia de ayuda municipal, los vecinos nos organizamos y conformamos cuadrillas de trabajadores y desocupados para levantar los árboles, postes, chapas y enormes carteles caídos. Nos organizamos en asambleas por barrio para que se declare en estado de emergencia social al distrito para que el municipio suministre grupos electrógenos que muevan las bombas, dado que se carece de agua corriente en la mayoría de las zonas. Exigimos chapas, tirantes y materiales para reconstruir nuestras viviendas devastadas, así como la indemnización correspondiente para cada familia por los daños materiales en las viviendas y comercios afectados. Los piquetes y protestas se extendieron rápidamente: en la Ruta 1003, en la Ruta 7, en Yrigoyen y Sullivan, así como en otros puntos del distrito, organizados por el pueblo ante la falta de respuestas.

Además de sufrir la falta de soluciones inmediatas, los vecinos de Merlo fuimos reprimidos el viernes 6, en la Ruta Nº 7 a la altura del kilómetro 33, con balas de goma de la policía y el accionar de las patotas locales. También a pocos metros de la estación del ferrocarril, una manifestación pacífica fue paralizada por el accionar de la Bonaerense, con el objetivo de que el reclamo no llegue a la municipalidad. Desde siempre, el poder local de Merlo pretende acallar las luchas, meter miedo y hacer del distrito una isla para que nadie se anime a reclamar, pero esta vez la pueblada hizo que los medios nacionales difundan la situación. Cada barrio continúa a la espera de soluciones y no de represiones, amenazas y aprietes. Esa es la tarea que urge en nuestro distrito y en ella nos focalizamos todos en el Partido Obrero, levantando los principios socialistas de unidad y solidaridad entre la clase trabajadora.