Los intentos de los más encumbrados representantes del gobierno por tomar distancia de la decisión de la Corte, la sanción de apuro de una ley en el Congreso, el intenso operativo mediático para separar al poder político de la autoría política del fallo judicial, entre otros, no hicieron mella a la hora de detener la monumental movilización popular que en estas horas se pronunció en Plaza de Mayo y en todas las plazas y ciudades del país contra la impunidad de los genocidas de la dictadura militar.

 

Más de medio millón de personas reunidas en Plaza de Mayo aplicaron un mentís rotundo a la política oficial de reforzamiento represivo.

 

La enorme movilización de esta noche se inscribe en el macizo ascenso que desde enero recorre la Argentina. Las ocupaciones del Ministerio de Ciencia en diciembre y de la planta de AGR-Clarín desde mediados de enero; la seguidilla de manifestaciones multitudinarias de marzo; el parazo nacional de abril marcan una tendencia de fondo. Macri y los gobernadores, socios en la política de endeudamiento y despidos, observan con pavor el desarrollo de estas grandes manifestaciones, que cuestionan la capacidad política del gobierno para aplicar el ajustazo que reclama el gran capital.  

 

Apenas un mes y medio atrás, una multitud había ganado las calles el 24 de marzo para volver a reclamar el castigo a los culpables de los crímenes de la dictadura. Esta vigorosa movilización democrática forma un dique a una pretensión estratégica de la burguesía, la de rehabilitar políticamente a las fuerzas armadas para utilizarlas como último recurso frente a las masas.

 

En la movilización de esta noche convergieron, bajo una enorme presión popular, vertientes políticas divergentes y hasta contradictorias. El documento leído en el palco por Abuelas y Madres Línea Fundadora se limitó a denunciar "este fallo antidemocrático y prodictadura", sin mencionar al gobierno de Macri ni a los bloques políticos que en el Senado aprobaron los pliegos de los jueces de la impunidad. El Encuentro Memoria Verdad y Justicia –que durante doce años enfrentó al kirchnerismo responsable de las leyes antiterroristas, del encumbramiento de Milani y de la represión contra la rebelión popular de Santa Cruz– participó con una columna independiente y una declaración política. El 23 de mayo, el EMVyJ volverá a movilizarse contra la represión y en apoyo a las luchas populares que recorren el país.

 

Viva la lucha de los trabajadores. Abajo el ajuste. Abajo la represión.

 

Abajo el 2×1: juicio político a los jueces de la impunidad.