El acuerdo de “gobernabilidad” entre la Renovación (gobierno provincial) y Cambiemos vuelve a manifestarse en la aplicación del régimen hipotecario de las UVI para las viviendas “sociales” del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IProDHa).

 

Hace pocos días, en reunión con intendentes, el gobernador Hugo Passalacqua anunció que desde el gobierno nacional les avisaron que se vienen meses duros de ajuste. Pero este anuncio no fue para denunciar dicho ajuste, sino para ratificar su alineamiento con Cambiemos y sus políticas de salvataje a los grandes capitales, en este caso en beneficio de las grandes constructoras y la especulación inmobiliaria.

 

Como venimos denunciando desde el año pasado, las UVI (Unidades de Vivienda), son un régimen de hipotecas inmobiliarias cuyo verdadero objetivo es la valorización del capital. Se creó una unidad de valor, ajustada con el índice de la construcción. Ese índice corregirá el capital de los bonos y otros instrumentos que financiarán los préstamos hipotecarios (PO 1427, 8/9/2016).

 

Agiornando la resolución 1050 del ex ministro de economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, que hace 40 años le costó la vivienda a miles de personas, el gobierno nacional primero y el provincial después, siguen con los mismos mecanismos de exacción a los trabajadores bajo la falsa premisa de una cuota “accesible” el primero, y una "justicia social" el segundo.

 

Según la resolución del Presidente del IProDHa (Primera Edición, 25/7),  a partir de ahora las cuotas de las viviendas adjudicadas por el Instituto se determinarán en cantidad de UVI adeudadas y no en pesos.

 

Las UVI equivalen a una milésima parte de un metro cuadrado de construcción y hoy su valor es de  $19,54. Es decir, si una casa vale $195.400 el adjudicatario deberá 10 mil UVI que se saldarán en 360 cuotas.

 

El valor de las UVI no es fijo, sino que se actualizará mensualmente por el CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), índice que se utiliza para actualizar bonos y plazos fijos, y se calcula en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) difundido por el INDEC.

 

En un contexto de inflación en alza, con tarifazos y naftazos que encarecen a los demás productos, actualizar las cuotas por medio de un índice inflacionario significa un aumento constante de las mismas. Además, como las cuotas no pueden sobrepasar el 20% del sueldo de los adjudicatarios, en el caso de hacerlo por el aumento de las UVI, lo que se hace es alargar el plan de pago. En una provincia donde los trabajadores tienen sueldos promedios menores a $10.000, acceder a una casa propia significaría endeudarse de por vida, eliminando un derecho básico como lo es la vivienda.

 

Con este sistema, el gobierno de Passalacqua, al igual que el de Macri, traslada el ajuste al bolsillo de los trabajadores.

 

Para imponer una salida al problema de la vivienda es necesario: abrir los libros y cuentas del IProDHa para revisar costos y evitar el latrocinio de décadas, es decir el robo del sobreprecio por parte de las constructoras; la actualización del salario de acuerdo a la inflación partiendo de un básico igual a la canasta familiar, un plan de construcción de viviendas bajo control de asambleas de los adjudicatarios, con impuestos a las constructoras y las grandes fortunas para financiar la construcción.

 

Los partidos patronales en su conjunto (Renovadores, PJ/ kirchneristas, UCR, Progresistas) ya han demostrado que no van a romper sus lazos políticos ni con la burguesía, lo cual significa que siempre van a aplicar medidas en contra de la población trabajadora, en detrimento de la salud, la educación, garantizando la violencia y el ajuste en un contexto de crisis internacional.

 

El Partido Obrero de Misiones en el Frente de Izquierda, llama a votar por más bancas obreras y socialistas, por más legisladores obreros como sucedió recientemente en el Chaco con nuestro compañero Aurelio Díaz, porque es necesario que la izquierda esté presente en la legislatura por la provincia de Misiones, es necesario que los intereses de los trabajadores se defiendan en las calles como en el Congreso.