Políticas

3/4/1997|533

Unir las luchas

Los gráficos de Atlántida han ocupado la fábrica para enfrentar el ‘lock out’ patronal que pretende despedir a 300 trabajadores y tomar nuevos, con salarios reducidos en un 50%, con jornadas de trabajo más largas y borrando las conquistas del convenio. Con firmeza han rechazado un impresionante operativo policial que intentó desalojarlos.


En la fábrica Fiat de Córdoba una ocupación triunfante impidió que la patronal —aliada a la burocracia sindical— pudiera imponer el convenio negrero Fiat-Smata, un conflicto que sigue abierto y se extiende a Ciadea, Transax y otras plantas mecánicas.


Y en Neuquén, una huelga general de los docentes que lleva ya un mes, acompañada de masivas movilizaciones, cortes de ruta y toma de puentes, ha puesto en jaque al gobierno provincial.


Se trata de luchas decisivas que están protagonizando los trabajadores. Y que enfrentan las últimas tentativas de un gobierno en crisis por imponer la ‘flexibilización’ laboral a los docentes y en la gran industria. La clase obrera defiende a pie firme los convenios colectivos, y los docentes, padres y jóvenes luchan contra la destrucción de la educación estatal, laica y gratuita en favor de los mercaderes de la educación.


Estas luchas necesitan de una centralización y proyección nacional.


Es necesario unirlas bregando por una Jornada Nacional de Lucha y por el Paro General.


Esta es la dirección que hay que impulsar activamente.