Mariela Bernárdez y Juan Mascaró son docentes despedidos de la Unlam (Universidad de La Matanza) por motivos ideológicos. Estos docentes pertenecen a ‘Doc Sur’, un grupo de documentalistas, y promovían dentro de sus cursadas el debate y el pensamiento crítico. Por ello, varias veces habían recibido reprimendas de parte del titular de la cátedra, Daniel Díaz, y del decano de Humanidades, Fernando Luján Acosta. Varias veces les habían cambiado los horarios y reducido cursos.

En la Universidad de La Matanza los contratos docentes se renuevan “automáticamente”… cada cuatro meses. Esto somete a los docentes a una dependencia absoluta de las autoridades. No existe el concurso docente. Por eso, los despidos aparecen encubiertos como una no renovación de contratos. La Universidad de La Matanza responde al ideal de los privatizadores, no sólo por las carreras acreditadas a la Coneau o por los post-grados, trámites de materias, curso de ingreso y cursos pagos, sino también por la flexibilización y precarización de sus trabajadores.

Los alumnos de Comunicación Social se han puesto en la primera línea de defensa de sus docentes. Como se expresó en la asamblea, esto va más allá de la reincorporación de los docentes: se ha iniciado un movimiento que exige la apertura de cátedras paralelas, la libertad de cátedra y el concurso docente. En definitiva, exige la democratización de esta universidad publica que ha sido capturada por las camarillas y patotas del PJ como coto de caza y fuente de ingresos. Por eso no debe sorprender la respuesta de las autoridades: aliados con los representantes de la Liga Federal del Centro de estudiantes montaron una provocación: hicieron pintadas truchas dentro de las instalaciones, firmando con los nombres de algunas de las agrupaciones que están participando del movimiento. Esto, y un supuesto intento de toma de la radio de la universidad -que no fue más que el pedido pacífico para comunicar lo que estaba pasando, que además fue negado- fueron las excusas que el rector, Daniel Martínez, puso para levantar una reunión con representantes de la Conadu Histórica, que está tomando la defensa de los compañeros. El Centro de Estudiantes, por su parte, sacó un petitorio para “repudiar” las pintadas de los estudiantes, el intento de toma de radio y la radio abierta que “molesta” a los que vienen a estudiar. De hacerse eco de los reclamos de los estudiantes, ni hablar.

Desde la UJS de La Matanza creemos que estamos frente a la oportunidad de lograr la democratización de la Unlam. Por eso estamos desde el primer día apoyando el reclamo de los compañeros estudiantes y docentes. Vamos por la reincorporación de Juan Mascaró y Mariela Bernárdez, por la democratización, por las cátedras paralelas, por la pluralidad ideológica y por el fin de la precarización laboral y la persecución por pensar distinto.

P.E.