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El gobierno otorgó una prórroga de la concesión de la tercera área petrolera de la provincia por volumen de producción, cinco años antes del vencimiento y hasta el año 2027. Se trata del yacimiento Aguaragüe que es operado desde el '92 por Tecpetrol (techint) asociado con Petrobras y Ledesma. La participación de YPF es del 30% (recordamos que el estado solo es dueño de la mitad de ese porcentaje).

En los últimos años se ha ido cayendo la producción pero ha sido mas grave aún la caída de las reservas, reducidas a la mínima expresión por la ausencia de inversiones. Con la prórroga, las empresas obtienen de inmediato un beneficio financiero al asegurarse la producción a futuro.

La experiencia de todas las provincias demuestra que la extensión de los contratos no trae siquiera una reactivación efectiva de la producción y la exploración. Se completa así la entrega de los yacimientos más importantes ya iniciada en 2008-09.Lo que hay que ver es que con la "nueva" YPF se están celebrando los mismos viejos contratos que significaron el saqueo del recurso y que además no pudieron revertir la caída irremediable de las inversiones. Es esto lo que impulsó el déficit y la obligación del país de importar un volumen record de de combustibles este año. El gobierno afirma que esta extensión de la concesión se justifica porque es el reclamo que venia realizando el sindicato mediantes paros.

Lo cierto es que Urtubey es un vocero directo de las privadas igual que la dirección del gremio de los petroleros privados. Ambos asumen como propio su reclamo de que se les reconozca el precio internacional por el petróleo y el gas aunque el costo de producción en lo Argentina sea al menos cuatro veces menor (depende del área productiva de que se trate).

Las "novedades" del nuevo contrato Un mes y medio de la producción ya alcanza para pagar los miserables 6 millones de dólares que la provincia recibió como canon por la prórroga.-Un plus del 3% en regalías que se acordó, sigue siendo muy bajo si se lo compara con Bolivia o Perú en donde las petroleras pagan mas del triple y el doble, respectivamente por este concepto. Los compromisos de la operadora no van más allá de la perforación de tres nuevos pozos pero sobre el área ya explorada, lo que en el mejor de los casos aumentaría producción pero no reservas y crearía escasos puestos de trabajo.

De allí que este anuncio no impidió que casi al mismo tiempo la empresa de servicios Peterser (una de las ultimas que quedaba de los ex obreros de YPF) despidiera a sus 50 trabajadores. Como dijimos en el número anterior la situación en el Norte no da para más. Con la expropiación de Repsol sólo ha procedido a una reprivatización de la petrolera, ahora a favor de capitales norteamericanos o de los mismos socios que parasitaron durante años las inversiones realizadas por la vieja YPF.

Nuestra política es la nacionalización integral bajo control obrero, de todos los recursos hidrocarburíferos, para que la renta que estos generan permita dar una salida a los problemas del pueblo de Salta. Mientras tanto, las petroleras deben ser obligadas a aumentar las regalías, pagar tasas municipales y hacer una contribución obligatoria, para constituir un verdadero fondo de reparación histórica, como el que plantearon en su momento las asambleas de trabajadores desocupados en el departamento San Martín.