Políticas

14/3/2016

Ushuaia: Gigantesca respuesta popular al ajuste

En Ushuaia, la marcha más grande de los últimos 20 años


Tierra del fuego vive en carne propia el mayor ajuste aplicado sobre las espaldas de los trabajadores en todo el país y el mismo es llevado a cabo por la gobernadora del FPV, Rosana Bertone.


El ajuste


Con menos de un mes en el gobierno, a principios de enero de este año, se aprobó un paquete de leyes de ajuste: se aumentó la edad jubilatoria de manera respecto del régimen vigente, llevándola a 60 años tanto para mujeres como para hombres, se le descontó entre un 1% y un 4,5% del salario a los estatales activos y entre un 8% y un 15% a una gran parte de los jubilados con el mal llamado “fondo solidario”. Entre otras cuestiones vale mencionar el desconocimiento de las guardias para el ámbito médico en el cómputo para las jubilaciones, pero la obligación de continuar pagando aportes y contribuciones. Por último, hay que mencionar el descuento de un 5% a las pensiones a las personas con discapacidad (RUPE).


Asimismo, aún el gobierno no ha tomado la decisión de volver atrás con los despidos de los más de 200 docentes talleristas que ha cesanteado a partir del primero de enero. Ni tampoco con los cientos de bajas y despidos en el ámbito central. Lo que sí ha hecho fue dar altas como planta política para poder manipular, mediante la extorsión del despido, a más de 150 trabajadores. Continúa con el plan de dar de baja a los más de 800 planes PEL (Programa de Entrenamiento Laboral) que se encuentran precarizados por parte del estado fueguino, donde cobran dos mil pesos, pero no poseen ni obra social ni tampoco aportes a la obra social.


La respuesta de los trabajadores


Ante esta situación de atropello, los estatales fueguinos han respondido con muchísima fuerza, unidad y organización.


El primero de marzo se realizó un paro provincial en rechazo a este paquete de leyes de ajuste con un acatamiento enorme y se logró arrancar una reunión con los legisladores para el día posterior. A dicha reunión, acudieron solo 3 legisladores de los 15 que integran la legislatura y no se obtuvo ningún tipo de solución. Los dirigentes de los distintos gremios estatales decidieron quedarse dentro del edificio hasta esperar una respuesta, que nunca llegó. Tal es así que se votó el paro provincial nuevamente y una asamblea masiva de trabajadores estatales votó una movilización a la Casa de Gobierno y el traslado del acampe a la misma.


El gobierno apostó al desgaste, creyendo que la lucha de los estatales mermaría, pero una asamblea votó el paro y movilización nuevamente, que contó con un acatamiento aún mayor. La conciencia de los trabajadores estatales iba en aumento.


El punto máximo de la lucha se alcanzó el día miércoles 9 con un acatamiento al paro provincial por arriba del 90%. Se detuvo por completo la actividad estatal y marcharon más de 10 mil personas a lo largo de Ushuaia, en la movilización más masiva de los últimos 20 años. Para recordar tanta gente en las calles hay que remontarse a las movilizaciones por justicia por Víctor Choque, el primer asesinado en democracia, durante el menemismo.


Ese miércoles, ante semejante presión popular, el vicegobernador Juan Carlos Arcando, recibió a todos los dirigentes de los distintos gremios estatales, pero insistió en que para negociar había que levantar el acampe, cosa que obviamente no sucedió. Al día siguiente, el gobierno reculó y ofreció modificar ciertos artículos, pero la trampa estaba en que esos artículos son inconstitucionales y por eso debió dar marcha atrás. La consigna de la asamblea permanente de los estatales fue clara: “derogación de todo el paquete de leyes de ajuste”.


Crisis política


El primer signo de resquebrajamiento político fue la renuncia del ministro de trabajo provincial. Luego, el municipio de Río Grande se negó a acompañar los descuentos compulsivos. Por último, ante las gigantescas movilizaciones, el intendente de Ushuaia, de La Cámpora, decidió despegarse de la gobernadora y pedirle que vuelva atrás con el paquete de leyes.


Sin embargo, los tres intendentes que respondían a la gobernadora apoyaron el paquete de leyes. El recule de los intendentes viene de la mano de la enorme movilización popular y una participación de los municipales muy grande en todas las movilizaciones. Tal es así que los municipales de Ushuaia continúan con el acampe y el paro. También influye la interna del peronismo, que va a elecciones en dos meses.


Asimismo, increíblemente la gobernadora ha hecho mutis por el foro, no encontrándose en la provincia durante todos estos días de lucha y arribando a la provincia recién el día viernes 11.


Se profundiza la lucha


Es destacada la unidad de los trabajadores y de los gremios ante esta situación. Entramos al día 11 de acampe y siempre se ha respetado lo que la asamblea diaria de estatales decide. La maduración política de los trabajadores fueguinos es notable. Los últimos días, en un gesto de solidaridad de clase se han plegado sindicatos privados al reclamo y pronto se plegarían también Camioneros y la UOM.


La lucha no solo se da en la capital fueguina. Tanto en Río Grande como en Tolhuin hay acampes y piquetes fuera de las dependencias de la legislatura y en la plaza central. En la Casa de Tierra del Fuego en Buenos Aires los trabajadores se encuentran en asamblea permanente, tanto es así que el macrismo valló la dependencia y mandó a la Policía Federal a custodiar. En Córdoba los jubilados se movilizaron a la sede del IPAUSS.


Los militantes del Partido Obrero acompañamos diariamente el acampe y nos hemos movilizado en cada una de las marchas, acompañando este reclamo legítimo que ya no sólo es de los estatales, sino que es de todo el pueblo fueguino.


Los estatales fueguinos vamos por:


Derogación del paquete de leyes de ajuste


Reincorporación ya de los despedidos


Basta de precarización, pase a planta de los PEL


¡Paritarias libres y sin techos, ningún congelamiento ni rebaja salarial!