UTA Córdoba: las bases reclaman 30%

El mismo 28 de agosto en que los estatales marchaban por las calles cordobesas, casi 200 trabajadores de las tres empresas de colectivos urbanos y trolebuses se concentraron frente a la sede gremial de la UTA para presentar un petitorio con 1.500 firmas, que reclama un aumento del 30% al básico.

La bronca viene creciendo, porque mientras la cantidad de pasajeros y el aumento del valor del cospel fueron récords en los últimos años, la pérdida del salario real ha sido altísima. Por otro lado, las condiciones de trabajo empeoran día a día con la anuencia del sindicato y la vista gorda de la mayoría de los delegados de línea, sometidos a la burocracia seccional.

Ante cada acuerdo salarial ruinoso de la UTA, se arma una revuelta contra Gregorio Galván, secretario local, que apenas reproduce las entregadas de Fernández a nivel nacional.

En esta no-paritaria, las cosas están también muy mal porque se están cobrando 400 pesos en negro. Se sabe que se está negociando pero no se sabe qué y los trabajadores quieren ser protagonistas.

La cantidad de firmas conseguida y el número de activistas que están haciendo circular el petitorio es una clara demostración del descontento que reina en el gremio.

Al presentar las firmas los trabajadores increparon a Galván y le exigieron que pusiera al gremio en lucha por los reclamos del petitorio. Esto en medio de gritos de paro y carteles que decían: “Ojo Buenos Aires; Córdoba se está levantando”; “Aumentos Ya”; etc., en clara alusión a la secreta negociación del gremio a nivel nacional.

La negociación no puede quedar en manos de Galván; la primera palabra (el reclamo) y la última palabra (el acuerdo salarial) la tienen que tener los trabajadores. UTA tiene que convocar a una asamblea general que organice y garantice la lucha y mandate a la mesa de negociación, para habilitar una verdadera paritaria en Córdoba.

Alejandro Roqueiro