Políticas

29/5/2014|1316

Vaca Muerta: Sapag lo dice

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Un informe oficial de la Dirección Provincial de Hidrocarburos (marzo de 2014) da cuenta del real estado de la producción de hidrocarburos de Vaca Muerta, la joya de la corona.

Con 159 pozos de producción de petróleo shale (no convencional) al cierre de 2013, en Vaca Muerta se obtienen unos 1.870 metros cúbicos por día (unos 11.687 barriles/día).

Respecto de la producción total de petróleo en la provincia, esto representa alrededor de un 11 por ciento.

Si medimos el promedio de producción por pozo, nos da unos exiguos 73 barriles diarios, con una caída acelerada en la producción a lo largo del tiempo, una característica de estos pozos.

Es decir que está muy lejos aún, después de tres años de exploración y producción, de poder ser un sustituto de la producción convencional para revertir en pocos años la caída brutal de la producción.

El 95 por ciento de esa producción pertenece a pozos de YPF, para lo cual afirma la “estatizada” que invirtieron 2.170 millones de dólares. La mentada lluvia de inversiones no ha arrancado aún. Las empresas multinacionales exigen, para ello, mayores concesiones de los gobiernos.

Por su parte, la producción de shale gas de Vaca Muerta a fines de 2013 tenía apenas cuatro pozos productores. Sólo que esta producción paupérrima respecto de la convencional es responsabilidad mayoritaria de Total y no de la “nac&pop” YPF SA.

Esta pobre performance de Vaca Muerta se encubre, en la propaganda oficial, con la producción no convencional de gas de otras formaciones (tigh gas) como Mulichinco, Precuyo, Lotena y otros.

Otra cuestión sobre la cual el informe es muy elocuente tiene que ver con el tipo de perforación que se usa para la fractura múltiple (fracking) en Vaca Muerta. Sobre 192 pozos no convencionales, tanto para petróleo como para gas, sólo 18 son horizontales. El resto es vertical. YPF SA afirma que los pozos horizontales producen el doble que los verticales, pero aún así aquellos representan menos del 10% de los perforados. Es que son más costosos, por eso a la “vaquita” la siguen pinchando verticalmente, como YPF ya lo hacía en la década de 1980 (por ejemplo pozos YPF.Nq.BP.x-2 y YPF.Nq.BP.a-7) en el área Bajada del Palo, vecina a la actual área Loma Campana (la del acuerdo con Chevron).

No por gusto YPF SA acaba de anunciar que gran parte de la mayor producción proviene de viejos yacimientos, como el famoso Octógono Fiscal en Plaza Huincul, donde se perforó el primer pozo en la provincia hace casi un siglo.

En Neuquén ha caído una lluvia torrencial, se ha inundado, pero aún no de petrodólares, como afirma Sapag.


Norberto Calducci