El 14 de marzo se realizará una conferencia electoral del Partido Obrero de la provincia de Buenos Aires, precedida por plenarios en 95 distritos bonaerenses.

 

La elección bonaerense será el epicentro de la disputa política nacional. Scioli ha retrocedido en la intención de votos y en la oposición se ha abierto un “mercado de pases”. El colapso del Unen y el retroceso del Frente Renovador ha beneficiado a la candidatura de Macri, que ha sumado en pocas semanas a Luis Gay del denarvaísmo, a Posse y a la UCR provincial. Una parte del GEN votó en su convención participar de una interna con el PRO. La candidatura provincial devaluada de Milman por el GEN no tiene por ahora referente nacional ante la defección de Binner, mientras Stolbizer cavila.

 

Parte del FpV, se ha recostado en Scioli y la liga de intendentes del PJ, pero en un cuadro de agravamiento de la disputa con Randazzo.

 

Reagrupemos todas las fuerzas

En la conferencia de la provincia se expresarán los compañeros que han desarrollado agrupaciones, comisiones internas y cuerpos de delegados combativos en una gran cantidad de fábricas estratégicas, de los sindicatos clasistas del neumático y la construcción, de centros de estudiantes, así como también los docentes que encabezan los Suteba combativos. También estarán presentes agrupamientos de estatales y trabajadores de la salud y el Polo Obrero, que ha conquistado una instalación en las barriadas más sumergidas. La complicidad de las distintas burocracias sindicales con las variantes patronales, a quienes les han ofrecido una enorme tregua, es un factor de deliberación en el movimiento obrero provincial. La expectativa de la CGT oficial en una modificación del impuesto al salario no ha llevado a nada. Pero tampoco Moyano y Barrionuevo se empeñan en pelear por ello. El dirigente camionero viene esquivando su adhesión al paro del transporte anunciado para el 31 de marzo. En el importante corredor industrial de Zárate y Campana se producen despidos en las fábricas químicas y en las contratistas de Siderca, mientras la CGT no mueve un dedo y se multiplican iniciativas de base. La burocracia de Baradel ha sufrido un enorme desgaste como pretendido garante del inicio de clases, intentando imponer un acuerdo de sumas en negro y achatamiento de la escala salarial frente a un paro de inmensas proporciones y el desgajamiento del Frente Gremial Docente.

 

La campaña del Frente de Izquierda es una oportunidad para dar un salto en el reagrupamiento en el movimiento obrero alrededor de la única fuerza política que levanta la lucha por sus banderas. Los candidatos del PO serán no sólo voceros políticos de las reivindicaciones obreras, como el reparto de horas de trabajo sin afectar el salario, ocupación de toda fábrica que cierre, salario mínimo equivalente a la canasta familiar, 82% móvil, abolición de ganancias sobre salarios convencionados, sino que harán una tarea de preparación política del movimiento obrero.

 

En la largada de una campaña, la encuestadora Hugo Haime ubica a Pitrola (junto a Altamira) en un 6,3% (proyectado 7%). Tenemos planteado no sólo consagrar nuevos diputados nacionales por la provincia y diputados provinciales, sino también pelear el ingreso a numerosos concejos deliberantes.