VI Congreso Nacional del PS: ¿Frente con quién?

El pasado 19 de marzo, el Partido Socialista Argentino realizó su VI Congreso nacional. De entrada, resulta chocante que un partido fundado en 1896 realice recién su sexto congreso. Esto ya habla del método político con el cual se han construido y el lugar que ocupan sus militantes en la construcción de ese partido


El pasado 19 de marzo, el Partido Socialista Argentino realizó su VI Congreso nacional. De entrada, resulta chocante que un partido fundado en 1896 realice recién su sexto congreso. Esto ya habla del método político con el cual se han construido y el lugar que ocupan sus militantes en la construcción de ese partido.


El Partido Socialista realizó su congreso en un cuadro de crisis y aislamiento muy fuertes. Llamó a evaluar la posibilidad de pasar de un “frente progresista” a un “frente social”, aunque no especificaron con quiénes sería dicho frente. ¿Será el plato recalentado del Encuentro de Rosario, un frente popular con sectores sindicales y organizaciones sociales y de izquierda, que fueron cooptadas por el gobierno anterior? Llamó a construir una “alternativa progresista en el país” que no esté basada sólo en los “socialistas”, pero, no por casualidad, no pudieron identificar una sola fuerza política para acompañarlos en esa tenida. Al calor de la transición política que se opera en el país, el progresismo se ha desintegrado. Margarita Stolbizer ha votado el pacto buitre de la mano deCambiemos y está en tratativas con el Frente Renovador. En la última etapa, el PS pretendió extender la alianza que mantiene con los radicales en Santa Fe hacia todo el país. Pero sucedió todo lo contrario: la UCR marchó decididamente hacia Cambiemos con Macri, al igual que Carrió.


La crisis del PS no sólo es en cuanto a su perspectiva como fuerza política nacional. Su situación en Santa Fe es delicada y tiene pronóstico reservado. Los radicales se pasean con Macri por la provincia y hay una presión fuerte para que abandonen el Frente Progresista y armen un alianza con cambiemos para el año que viene. El Partido Socialista arrastra un descontento popular que ahora se renueva con el traslado del ajuste macrista a la provincia, con despidos, paritarias miserables y tarifazos en los servicios.El año pasado estuvo a punto de perder la provincia y la intendencia de Rosario. El barco se hunde y hay que ver qué aliado del PS pretende quedarse a bordo.


El Partido Socialista convalida el régimen que quiere poner en pie el macrismo, basado en el rescate financiero internacional y el ajuste. Por ello votaron el acuerdo con los buitres en el Congreso Nacional, festejaron la devaluación, la quita de retenciones, y ahora hacen propio en Santa Fe el tarifazo generalizado en los servicios. Pero esto no es nuevo, el PS también acompañó el rescate capitalista precedente del kirchnerismo, el cual desembocó en esta nueva bancarrota económica del país. Por ello siempre acordaron con el pago serial de la deuda externa y la política de subsidios para beneficio de los grupos capitalistas. De hecho, su reclamo siempre fue que Santa Fe no sea discriminada y que los grupos económicos reciban una mayor cantidad de subsidios. Sus reyertas con el kirchnerismo consistieron en encarnar con más fuerza los intereses de las agroexportadoras y el capital agrario en la disputa con “el campo” bajo el gobierno CFK, detonada por la resolución 125 en 2008.


El PS en su congreso esgrimió la consigna de una “oposición de izquierda y democrática” al macrismo y su “no ingreso a Cambiemos”, cuando estratégicamente acompañan al actual gobierno en todo.


Los partidos políticos existen a partir de representar un interés social determinado. Eso es lo que está en crisis en el PS, se han achicado los márgenes para expresar el interés social de un sector de la burguesía. Su última reserva es Santa Fe. Esta es la base de la crisis del progresismo como alternativa nacional.


Lejos, muy lejos en la historia ha quedado aquel partido, primera experiencia de un partido obrero en la Argentina.