Jorge Macri negoció dos lugares en la lista de Massa, para colocarse bajo el paraguas del Frente Renovador. En compensación, Massa no presenta lista en Vicente López. La boleta de Massa para concejales será la del PRO. A Massa y a Jorge Macri los une la especulación inmobiliaria. Otra de las novedades del mercado de pases es que Fabián Alessandrini, dirigente de ATE zona Norte y secretario adjunto de la CTA yaskista, que se presenta como candidato a diputado por el Frente Renovador. O sea que también apoya en el distrito al PRO. Los trabajadores municipales de Tigre y Vicente López tienen a su dirigente con la patronal.

En 2012, este personaje denunció a Jesús Cariglino por haber utilizado patotas para golpear y hasta balear a estatales en Malvinas Argentinas. Hoy, ya sin rencores, escuchan el blues "nada hay como ir juntos a la par". Sin ánimo de marearlos, lo más ilustrativo de la descomposición política se da en el FAP. Contrariamente a lo que pregonan, se ha convertido en el aguantadero de los personeros de la vieja política. Macri hizo votar hace pocos días una rendición de cuentas trucha, gracias al voto de una concejal del FAP (Cristina González), y a la ausencia, sin aviso, de otro. La edil mencionada terminó en las listas del PRO. Mientras tanto, el FAP-UCR ha presentado… nueve listas municipales.

El GEN arregló con el ex intendente Enrique García, que pone en las listas a "su gente". Desde el Partido Obrero, en las pasadas elecciones planteamos que votar al FAP era votar la continuidad del vial costero y de la privatización de la costa. Además, García también arma una lista vecinal, bajo el paraguas rasgado del FpV. Ante esta falsedad ideológica, emerge el Frente de Izquierda, sin especulaciones personales, unido en un programa.

Votar al Frente de Izquierda será, ante todo, votar por la coherencia obrera y socialista, contra la municipalización de la educación, el vaciamiento de la salud, la privatización de la costa y por un plan de obras ya para los 20 mil inundados del distrito.