En los últimos dos años el distrito sufrió cinco inundaciones, en las que los damnificados sufrieron grandes pérdidas en sus viviendas. A cada aguacero, la situación se agrava y se inundan nuevos sectores. En esta oportunidad el agua subió hasta 1,80 metros dentro de las viviendas.

La indignación de los vecinos condujo a que se concretaran varias asambleas barriales, exigiendo a la intendencia que ponga manos a la obra en la ejecución de un plan hídrico.

Desde el primer momento, la intendencia de Jorge Macri comenzó a operar contra la organización de los vecinos. Prometió un subsidio de 4 mil pesos a los afectados, que ha llegado a muy poca gente. El jueves pasado, en la apertura de las sesiones del Concejo, más de 100 vecinos nos hicimos presentes, repudiando las mentiras y el ocultamiento de la intendencia. Ante la imposibilidad de ingresar a la sala por el accionar de patovicas contratados por el municipio, cortamos la avenida Maipú. El intendente tuvo que huir para evitar el repudio de los vecinos, y los patovicas que pretendieron amedrentarnos tuvieron que ser rescatados por la policía a raíz de la bronca de los vecinos.

Ahora vamos a unificar nuestros planteos con la asamblea de Saavedra para realizar acciones en conjunto en el camino de una gran marcha de Capital y del Gran Buenos Aires. Exijamos las obras necesarias para evitar nuevas inundaciones y reparar las graves pérdidas sufridas.