El PRO y la UCR han impuesto en el Concejo Deliberante la adhesión a la ley provincial de Vidal.  

“Estamos ante un colapso en la infraestructura”, dijo una concejala del PRO. Coincidimos en el diagnóstico, basta ver el hospital Cetrángolo, la maternidad Santa Rosa, escuelas como la Primaria 5 o la Técnica 4, la situación habitacional y la falta de cloacas de los barrios La Loma y Las Flores, por citar ejemplos. 

Pero la ley votada es opuesta a los reclamos del pueblo. Tiene como único objetivo saltarse todos los organismos de control en materia de licitaciones y compras. Es una ley que sólo beneficia a la patria contratista de amigos del gobierno y a la corrupción municipal y provincial con los sobreprecios y retornos. 

Necesitamos un relevamiento del estado edilicio de las escuelas y hospitales, un verdadero plan de viviendas que termine con el hacinamiento en los barrios, obras estructurales que terminen definitivamente con las inundaciones, bajo el control y la fiscalización de vecinos trabajadores en las contrataciones y compras.