Victoria: ¡Gudiño y Morales absueltos!

Gran movilización obrera y democrática en defensa de los obreros de Fargo

El miércoles 8, al cierre de esta edición, se conoció la sentencia absolutoria de los dos obreros de Fargo – Gudiño y Morales-  en el juicio donde se los acusó de “privación ilegítima de la libertad, coacción agravada, compulsión a la huelga”. Es un triunfo de la gran movilización obrera y democrática, que se manifestó durante las cuatro jornadas del juicio con concentraciones frente a los tribunales de la ciudad de Mercedes y amplia repercusión en los medios locales y zonales.

Gudiño y Morales fueron acusados por participar en la huelga que se inició el 24 de mayo de 2007 por la reincorporación de tres trabajadores despedidos y diversos reclamos salariales y conquistas que la patronal había avasallado. La huelga no contó con el aval de los delegados del sindicato de la Alimentación, que tenían una conducta propatronal. En la madrugada del 25 de mayo, la Guardia de Infantería reprimió y desalojó violentamente la fábrica deteniendo a los dos compañeros. La huelga prosiguió fuera de la fábrica durante cuatro días más hasta lograr la liberación de los detenidos, la reincorporación de los despedidos y, finalmente, el 100% de las reivindicaciones. Más tarde, una elección democrática permitió destituir a los delegados burocráticos y elegir un cuerpo de delegados representativo. Una victoria en toda la línea.

Durante el juicio, las declaraciones de los testigos de la fiscalía, como de la defensa, desnudaron que la causa había sido armada por la patronal y los fiscales. Hubo testigos del fiscal (ex delegados destituidos) que se desdijeron de una declaración amañada por la fiscalía para construir la acusación.

A pesar de ello, el fiscal pidió tres años de prisión para los compañeros. Reclamó, además, que los diez testigos presentados por la defensora, Claudia Ferrero, de Apel, fueran incriminados bajo la misma acusación. Para el fiscal, esta huelga se trataba de un “exceso” que debía ser castigado para que el país no entrara en “el caos”. Se trataba de una clara persecución política, que pretendía castigar el derecho a la huelga en las personas de los obreros de Fargo. La defensa del derecho de los obreros a ir a la huelga es vital cuando está en marcha una gran crisis capitalista.

Aunque los términos de la sentencia probablemente se conozcan recién el lunes, la absolución de los compañeros es un hecho. Un triunfo de la movilización obrera y democrática.

Rafael Santos