Políticas

27/12/2017

Vidal deja en la calle a 7.000 docentes

Anunció que desplazaría a quienes no cuenten con título habilitante, pese a que estos dictan desde hace años materias en las que hay carencia de maestros y profesores titulados.

La reciente determinación de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal de echar a cerca de 7.000 docentes provisionales y suplentes sin título docente, y sin previsión de relevo alguno para los cursos que tienen a cargo, está creando una rebelión entre la docencia de la Provincia de Buenos Aires.


La medida ha encontrado un rechazo generalizado y resistencias en todas las escuelas y los directivos se niegan a hacer los relevamientos. En ese cuadro, el día 28 se realizarán concentraciones frente a las jefaturas provinciales en varios distritos.


Ante tal situación, el gobierno pospuso la medida de diciembre al 28 de febrero. A su turno, advirtiendo el descalabro que generaría la medida, decidió no incluir entre los cesantes a los docentes que dictan talleres técnicos y de educación artística.


Desde el gobierno argumentan que con la aplicación del inciso C de los artículos 109 y 110 del Estatuto Docente –sobre los que se apoyan para esta medida– estaría ordenando y mejorando la calidad de la educación. Por el contrario, lo que genera es un desastre aún mayor: sucede que estos trabajadores ingresan a la docencia cuando se agotan los listados de docentes con título; la carencia de estos en materias como Música, Artísticas, Ciencias Exactas y Naturales, talleres técnicos (entre otras) hace muy difícil la cobertura de tales cursos, motivo por el cual los educadores sin título docente –en su gran mayoría estudiantes avanzados o profesionales idóneos para dictar esas materias– son renovados año tras año, permitiendo así el desenvolvimiento de estas disciplinas. En tal situación, desde el 2005 rige la continuidad de suplentes y provisionales, como una conquista educativa para dar justamente continuidad a la tarea pedagógica.


De existir docentes con título, al ingresar al Listado Oficial acceden a la titularización y tienen prioridad sobre todas las vacantes.


Así, el discurso oficial de Cambiemos de que esto sería una “defensa del derecho a recibir educación de calidad” no sólo es falsa. Ante todo, se trata de una medida de ajuste encubierta, dejando sin trabajo a miles de docentes y sin cobertura miles de cargos –que recién comenzarán a cubrirse a mitad de año, cuando se agoten los listados de docentes titulados.


Esta decisión se suma al cierre de cientos de cursos sobre el final del año –de ramas como secundario de adultos y educación especial–, en el marco del ajuste general que el partido de gobierno desenvuelve con el apoyo del peronismo en la provincia de Buenos Aires –como la nivelación a la baja del Instituto Previsión Social con Anses, liquidando las conquistas jubilatorias de docentes y estatales.


Todo este accionar antidocente y antieducativo cuenta con el auxilio del Suteba provincial –dirigido por el kirchnerista Roberto Baradel– y del “Frente de Unidad Docente” que este integra con otros gremios, que se han negado a convocar un plenario provincial de delegados de escuela y a definir un plan de lucha y el paro general hasta que se retiren los proyectos y se anulen las resoluciones de ajuste.


Rechazamos el recorte en la educación, no a las cesantías docentes. Abajo el ajuste.