Políticas

26/12/2016

Vidal y la “gran Monzó”


La entrega de siete ambulancias en dos hospitales de Jose C. Paz el sábado 24, fue el cuadro para que la gobernadora de la Provincia, Maria Eugenia Vidal, aparezca públicamente junto a Duhalde, Chiche y los ex kirchneristas Ishii (intendente de José C. Paz), Granados (intendente de Ezeiza y ex ministro de Seguridad de Scioli), Zuccaro (ex intendente de Pilar), Cariglino (ex intendente de Malvinas Argentinas), Aldo Rico (ex carapintada y ex intendente de San Miguel), Julián Dominguez (ex candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires) y el inefable José Ottavis (diputado provincial).


De la “nueva política”, la chica favorita de Durán Barba, que bate el parche de “no parecerse a los gobernadores de la provincia”,  María Eugenia se junta con lo más rancio de los barones del conurbano. Heidi hace la gran Monzó: buscar un acuerdo con el pejotismo.


El “cambio” en la provincia de Buenos Aires no pasa de la demagogia. El 36% del gabinete de Vidal está compuesto por la vieja estructura política de la provincia de Buenos Aires. Bressi (hombre de Granados y del ex jefe de la Bonaerense) fue promovido a Jefe de Policía. Entregó la presidencia de la Cámara de Diputados al Frente Renovador y selló con el PJ la aprobación del presupuesto de la Provincia de Buenos Aires, que incluye un endeudamiento sideral. Cooptó a Gustavo Ferrari y a su grupo de ex de naravaístas-sciolistas. A la Iglesia le ofrendó el derribo del protocolo de aborto no punible. En este concurso de solidaridades recíprocas, la burocracia de UPCN sumó la firma de una paritaria del 18%.


Vidal, que había convertido en ministro de gobierno al ex duhaldista De La Torre, ahora se muestra directamente con los jefes políticos.


De la mano de Duhalde, Ishii y Cirigliano, el discurso duranbarbista de la “madre leona” (sic) que lucha contra las mafias, el narcotráfico y la inseguridad revela su completa impostura.