Políticas

15/10/2015|1385

VII Foro de Calidad Educativa: Scioli, Macri, Massa, la pedagogía del ajuste


El 1° de octubre se realizó el VII Foro de Calidad Educativa, en la Facultad de Derecho, en el cual los referentes educativos de Scioli, Macri y Massa explayaron sus propuestas educativas.


Aunque los organizadores, la fundación Educar 2050, señalaron en su convocatoria que uno de los rojos educativos reside en que nunca se alcanzó el 6 por ciento del PBI destinado a educación, Gustavo Iaies (Massa), Irene Kit ( Scioli) y Esteban Bulrich (Macri), coincidieron en señalar que el financiamiento educativo fue alcanzado satisfactoriamente.


Esta primera coincidencia, en un país en el que las escuelas se derrumban, es una ratificación de una política de ajuste en educación.


La otra gran coincidencia del trío fue que debía educarse para desenvolver “competencias, habilidades, capacidades”, “educar para la incertidumbre” que prepare a los alumnos para adaptarse al actual mercado laboral (Bulrich), “menos contenidos más aprendizajes (Kit), terminar con un secundario con decenas de materias: “enfocar en Artística, Recreación y Educación Física y orientación laboral” (Iaies).Devaluar la educación pública para devaluar al valor de la mano de obra.


Bulrich, ministro de Educación de Macri en la Ciudad de Buenos Aires, se presentó como el único capaz de imponer una “educación de calidad”, porque sin tener la mayoría en la Legislatura de la Ciudad, logró armar consensos con el kirchnerismo y el conjunto de la oposición (excepción completa Marcelo Ramal, legislador del FIT) y, por esa vía, establecer el Instituto de Evaluación Educativa, modificar el estatuto del docente (eliminación de las Juntas de Clasificación Docente elegidas por el magisterio, siendo que desde 2011 los cargos son establecidos sin concurso por parte de las autoridades educativas), y con la colaboración de la UTE Celeste de Eduardo López, eliminar los paros. Bulrich también es partidario de instaurar examen para ingresar a la docencia y para permanecer en el cargo, eliminar el derecho de huelga, municipalizar la educación y resolver la extensión de la secundaria y la jornada extendida mediante la “infraestructura social”: Los clubes de barrio, los galpones, los edificios municipales ociosos (¡!).


Iaies, ex funcionario educativo de De la Rúa, es partidario de acabar con el “Populismo Educativo”: Establecer una escuela autónoma, restablecer el orden en las aulas, instaurar premios a cambio de rendimientos (a los docentes, a los alumnos y a las instituciones), evaluar a los institutos de formación docente y cerrar a los que no tengan índices importantes de graduación, que los empresarios tengan un poder mayor en un Consejo de Planeación Educativa, y evaluar a los docentes cada cuatro años para mantenerse en el cargo.


Irene Kit, ex directora nacional de Programas Compensatorios del Ministerio de Educación de la Nación bajo el kirchneismo y presidenta de la Fundación DAR, planteó que el objetivo esencial para el sciolismo es recuperar a 500 mil alumnos que desertaron del secundario (están fuera del sistema educativo más de un millón de adolescentes), y que si hoy sólo se reciben tres de cada diez chicos lo hagan por lo menos 4 ó 5.En cualquiera de los dos casos, un objetivo de retroceso educativo -es decir, de ajuste. El kit de Kit agrega fortalecer a las “instituciones de primera infancia”; es decir, “organizaciones con y sin fines de lucro, sociedades civiles, gremios, sindicatos,cooperativas, organizaciones no gubernamentales, organizaciones barriales, universidades, comunitarias y a otras similares”. Más programas como los precarizados del Fines. Y jerarquización y fortalecimiento de la carrera docente, que tendrá su correlato en un reconocimiento salarial docente como política prioritaria del Estado.


Las propuestas del trío anuncian ajuste presupuestario, salario por mérito, presentismo docente, eliminación del estatuto y de la estabilidad laboral, cero infraestructura, adaptación de la escuela a la empresa.


El trío pasó también por alto otros rojos educativos señalados por los convocantes: “que el salario de los docentes argentinos es uno de los más bajos del mundo”, y que “la Argentina tiene la tasa más alta de ausentismo estudiantil de todos los países participantes del Pisa” (Proyecto Educar 2050).


Quebremos la pedagogía del ajuste. Para defender a la educación pública hay que votar el FIT.