Políticas

28/6/2020

Villa María: nueva licencia de Gill, el “intendente ausente”

Mientras se descarga el ajuste sobre el pueblo de Villa María (Córdoba), el intendente electo acumula poder.


Solo con los votos del PJ, Martín Gill obtuvo una nueva licencia de 180 días, para seguir siendo secretario de Obras Públicas de la Nación. De este modo, el intendente electo se ausentará de sus funciones 360 días, un récord que intenta ser “compensado” con la promesas de obras para la ciudad.


Se trata de una resolución inédita y arbitraria, por fuera de la Carta Orgánica Municipal (COM), que es clara al decir que “todo impedimento temporario que supere los ciento ochenta días corridos será considerado permanente” y que “si el impedimento fuera permanente y faltara más de un año para concluir el mandato, el reemplazante deberá convocar a elecciones”.


Seis meses atrás ya se había lesionado la COM, cuando se habilitó que el intendente electo y ausente ostente dos cargos. La licencia viola el mandato popular, y los ciudadanos de Villa María ya han apodado a Gill “el licenciado”.


Desde el oficialismo se argumenta que el intendente ausente traerá obras para la ciudad desde su cargo en la Nación. Sin embargo, son solo promesas, mientras la crisis se profundiza. Todos los problemas precedentes a la pandemia se agudizaron: el crecimiento de la pobreza, la falta de trabajo, el problema de la vivienda, la falta de transporte, los reclamos de las mujeres y disidencias. Las demandas populares insatisfechas no reciben soluciones por parte de Gill ni de la oposición macrista.


Tras el debate por la nueva licencia, se produjo la retirada del bloque del PJ de concejales que responden a Eduardo Acastello, luego de que ellos también levantaran la mano aprobándola. Se trata de una diferenciación al interior del bloque que es ajena a los intereses populares.


El Partido Obrero, en el Frente de Izquierda, rechaza este nuevo atropello de Gill y el PJ, en defensa de la soberanía popular que reside en el pueblo. En ese sentido, se deben convocar a elecciones, para que el pueblo decida. Llamamos a la Villa María que vive de su trabajo a sacar las conclusiones de la etapa en curso, para que no sigamos pagando la crisis los trabajadores, las mujeres y la juventud.