Mujer

17/7/2008|1046

Visitamos a las mujeres en la Cárcel de Ezeiza

El 23 de mayo, el Centro Universitario de Ezeiza, ámbito en el que las detenidas estudian el CBC y la carrera de Sociología de la UBA, fue brutalmente requisado y sus instalaciones dañadas. Las compañeras detenidas fueron vejadas y maltratadas por el personal del Servicio Penitenciario Federal. Claudia Sobrero fue desnudada y obligada a hacer flexiones; Karina Germano, la Gallega, fue obligada a hacer lo mismo en ropa interior.

El lunes 7 de julio, una delegación integrada por Vanina Biasi (por el Plenario de Trabajadoras y el PO) y Santiago González (presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales) visitamos en el CUE a las mujeres detenidas.

Les hicimos llegar nuestra solidaridad, llevamos materiales de estudio, impulsamos actividades para ayudar a hacer conocer la situación de las internas en el sistema penitenciario y les propusimos que, a través de diferentes formas, las voces de las mujeres presas estén presentes en el próximo Encuentro Nacional de Mujeres a realizarse en Neuquén. Recibieron con mucho afecto la visita y las propuestas que les acercamos.

Claudia Sobrero nos expresó que dentro de unos meses estará realizando salidas y que ha decidido incorporar a su vida la realidad de que ha pasado la mitad de su vida en la cárcel y que, cuando esté afuera, no intentará olvidar esa parte de su vida sino hacer cosas desde afuera por las que quedan adentro. También nos habló de proyectos culturales que está impulsando.

La Gallega, Karina Germano, hija de Rocco, desaparecido por la dictadura militar, está peleando para que le otorguen las salidas transitorias que le corresponden, denunciando que el fiscal de su causa es un elemento proveniente de la Esma. A Karina le preocupa particularmente reconstruir los lazos de solidaridad.

Claudia Pandulio podrá vivir con sus tres hijos dentro de un año y medio; mientras tanto, los ayuda por teléfono a hacer las tareas. Estudia la carrera de Sociología y trabaja en la biblioteca del penal.

La dirección del penal realiza requisas especiales para humillar “a las de la UBA”; la mayoría de las procesadas viven en pabellones muy poblados. Estas son algunas semblanzas de las mujeres con las que hablamos: el 80% de las detenidas en la Unidad 3 y en la Unidad 31 de Ezeiza están allí por delitos económicos, fundamentalmente por ser “mulas”, mujeres con necesidades que un día son tentadas en trasladar drogas para conseguir el dinero que les falta por el desempleo, por la precarización o simplemente la tentación de conseguir el dinero que trabajando no se obtiene para alejarse de familias y parejas golpeadoras y maltratadoras…

Un agradecimiento especial por esta visita a Alcira Daroqui, coordinadora de la carrera de Sociología en la cárcel, especialista en la temática, uno de los motores fundamentales de la existencia del Programa UBA XXII en Devoto y Ezeiza.

El Plenario de Trabajadoras se compromete a que las compañeras presas en Ezeiza estén presentes en el próximo Encuentro Nacional de Mujeres. Aunque este sistema que las hunde afuera y adentro de la cárcel, mantenga encerrados sus cuerpos, ayudaremos a hacer llegar su voz.