“Votar a De la Sota sería traicionar un mandato de asamblea”
PO: ¿Cuál es la situación del gremio hoy, luego del gran ascenso contra las tercerizaciones (privatización) hace unos meses?
RÑ: La conducción no le da una salida a esta política de tercerizaciones, que es la privatización de la empresa, aunque sea parcial. Esto, desde mi punto de vista, arranca de la concepción de la lista que ganó, con las distintas agrupaciones política que la constituyeron (Azul y Blanca, Celeste y Blanca, radicales, PSP, Patria Libre). Muchos de ellos sostenían el planteo de dos empresas, una empresa mixta. Con esta concepción, se producen estas vacilaciones y no una política decidida de defender la empresa estatal integral que se planteó en su momento. Por eso, desde muchos sectores de trabajadores se le cuestiona a esta conducción que no tiene política. Una cosa es el anhelo, que es la defensa de la empresa estatal; lo que no tiene esta conducción es una política para lograr ese propósito. Por eso un gran sector del cuerpo de delegados ha cuestionado esto y las luchas que han salido han tenido que ver con este sector más radicalizado.
PO: ¿Qué pensas de las declaraciones de Lorenzo Racero poniendo en duda su voto al PJ?
RÑ: Quiero ser coherente con lo que planteé antes. Una asamblea del 3 de octubre del año 1996 donde se destituyó a gran parte de la conducción que manejaba el compañero Racero, una asamblea multitudinaria de las más grandes que se conociera en la historia del gremio, se pronunció por la empresa estatal integral. Mal puede el compañero Racero dudar ahora y vacilar de votar o no a un hombre privatista como es De la Sota. Es una contradicción tremenda ante el gremio porque él viene sosteniendo la empresa estatal integral; sería traicionar un mandato de asamblea general. Me ha sorprendido la declaración de él.
No hay duda, como lo hemos venido sosteniendo en asambleas y cuerpos de delegados, que las tercerizaciones de este Directorio (puesto por el gobierno radical) también llevan a la empresa a la privatización. Creo que aquí reside la crisis de la conducción que, por distintos canales, le debe llegar que no se va a privatizar la empresa, pero personalmente soy un convencido de que Mestre va a la privatización de la empresa. Han fusionado los bancos por mandato del Banco Mundial y cuando Mestre fue a los Estados Unidos lo hizo con las carpetas de los dos bancos y de Epec.
PO: Vos has tenido oportunidad de conocer nuestro planteo frente a las declaraciones de Racero, ¿qué conclusiones deben sacar los trabajadores?
RÑ: La clase obrera necesita una herramienta política para ir disputando un espacio al sistema. Puede ser un partido de trabajadores con el que se sienta identificada o un gran frente de la izquierda. Es necesario un gran debate a nivel nacional, buscar puntos de acuerdo o ponerse en marcha y construir algo nuevo. Hoy por hoy todos los partidos tradicionales se han definido por este neoliberalismo que es la cara más salvaje del capitalismo, lo que no quiere decir que la otra cara no haya explotado a los laburantes. Los trabajadores que hemos hecho un pasito más adelante debemos hacer un esfuerzo para esclarecer esto, discutir este punto y buscar esta herramienta política independiente de todos los partidos burgueses.
Ha habido momentos entre los trabajadores lucifuercistas en que se ha planteado una gran discusión política, hay muchos afiliados para los que todavía no es el momento, pero desde mi punto de vista personal es una necesidad hoy.