Políticas

21/7/2011|1186

Votar al Frente de Izquierda es defender el derecho a la participación electoral de todos

¿Qué se vota el 14 de agosto?

El próximo 14 de agosto habrá elecciones en todo el país, pero no se elegirá presidente, tampoco diputados ni senadores nacionales. Eso ocurrirá más adelante, en las elecciones del 24 de octubre.

El 14 de agosto tendrán lugar las “internas abiertas obligatorias” o “primarias”, creadas por la llamada “reforma política”. La misma obliga a todos los partidos o alianzas a seleccionar sus candidatos por medio de una elección “primaria”. Impone la participación en ella de todos los ciudadanos, sin tener en cuenta que la participación en la elección interna de un partido o alianza debe ser precedida por una deliberación acerca del programa de cada lista de candidatos (congresos partidarios) y que tampoco puede ser compulsiva, porque depende del interés de cada persona y de que quiera adoptar una posición política definida.

¿Por qué decimos que es proscriptiva la nueva ley electoral?

Ocurre que la ley establece, por primera vez en la historia del país, el requisito de obtener el 1,5 % de los votantes en la “interna” para que los partidos o alianzas puedan participar, luego, en las elecciones generales -presidenciales y legislativas. De acuerdo con el padrón actual, ese piso equivale a 400.000 votos. Quien no supere esta votación quedará excluido de la elección; luego de obligar al ciudadano a participar en la “interna” de un determinado partido o alianza, fuerza a una fracción de esa ciudadanía (cuyo número puede variar, según sea la cantidad de listas que no superen el 1,5%) a votar por otros candidatos en la elección general o a recurrir a la abstención. La ley proscribe a un sector de la ciudadanía. LA LEY PROSCRIBE A UN SECTOR DE LA CIUDADANIA. No alienta la libre participación electoral, sino que la disuade. Convierte a una parte del electorado en rehén de los aparatos políticos más poderosos y con mayores recursos económicos. Convierte a los partidos en rehenes de los grupos económicos.

La cosa no termina aquí, sin embargo, porque un partido o alianza que no supere ese 1,5% en diferentes provincias verá podada su lista nacional, ya que no podrá presentar candidaturas a diputados y senadores por esos distritos. Por lo tanto, la lista en cuestión llegará a octubre “mutilada”. La competencia será de esta forma desigual con quien lleve lista completa. Esto beneficia, en primer lugar, al gobierno de turno. SE PROMUEVE ASI, PROGRESIVAMENTE, UN SISTEMA DE PARTIDO UNICO, armado desde arriba, digitado por el Poder Ejecutivo, como ya está ocurriendo.

¿Más o menos democracia?

La “reforma política” profundiza la injerencia del Estado en los partidos políticos así como su vaciamiento, porque refuerza en su seno a los aparatos que cuentan con recursos para pelear y ganar una “interna”. Facilita la infiltración de los grupos económicos en el seno de las organizaciones políticas. ES PRECISAMENTE LO QUE ESTA SALIENDO A LUZ EN EL ESCANDALO DEL GRUPO MEDIATICO DE R. MURDOCH EN GRAN BRETAÑA. Los afiliados pierden protagonismo, porque en la “interna abierta” los afiliados de un partido pueden votar en la interna de otro, lo que desnaturaliza la finalidad estratégica de los partidos. La “interna abierta” es, además, “simultánea”, o sea que todas las boletas estarán en el mismo cuarto oscuro, lo que facilita el hurto de boletas por los ‘punteros’ de los aparatos más grandes. Son ‘punteros’ adiestrados en manipular las boletas en el cuarto oscuro, así como en el escrutinio.

¿Por qué el oficialismo impulsó esta ley?

Luego de la derrota de 2009, el gobierno decidió armar una metodología para anular a los sectores disidentes del peronismo por medio de una interna obligatoria del PJ y para alinear, con anticipación, a los intendentes del conurbano bonaerense. El ex presidente Kirchner ya había probado su capacidad para ‘la ingeniería política’ en Santa Cruz, donde una reforma electoral le abrió una mayoría legislativa muy superior a la proporción de votos obtenidos. La ‘reforma política’ apuntaba al partido único o a un bipartidismo disminuido. Esto atrajo el voto de la UCR, que había quedado destruida después de De la Rúa. La ley prohibía las ‘colectoras’ para evitar que la disidencia interna pudiera hacer una ‘competencia desleal’ al oficialismo que consagrara la ‘interna’.

De estos objetivos no quedó nada, sin embargo. La “interna” peronista fue ignorada por los ‘disidentes’, quienes van con listas propias o alianzas. Las ocho listas que van a las ‘internas’ del 14 de agosto no tienen rivales internos. Las “colectoras”, prohibidas por la ley, han sido nuevamente habilitadas, aunque violen la legislación, para habilitar una suma de votos al oficialismo sin que importe su procedencia.

¿Qué queda entonces de la nueva ley? La injerencia en los partidos y la proscripción del 1,5%.

¿Por qué el gobierno sigue adelante con el engendro?

La razón principal para seguir con el mamotreto de las “internas” -las que costarán centenas de millones de pesos al país- es que se las quiere convertir en un turno adelantado de la elección de octubre, para poder medir las chances de ganarla sin el riesgo de tener que ir a un balotaje. Piensa que si no gana en la primera vuelta de octubre, pierde la segunda. Si a la ‘interna’ del partido oficial concurre, por el contrario, un porcentaje superior al 40/45%, lanzará una campaña de ‘ya ganamos’, de modo de construir un escenario triunfal para la elección de octubre. Los K se presentarán como los únicos con el apoyo popular necesario para pilotear el impacto de la crisis mundial en Argentina.

Pero la inflación creciente golpea el salario de los trabajadores y engorda la caja del Estado para pagar la deuda a los banqueros y especuladores.

Se manotea la caja de la Anses para subsidiar a grandes empresas capitalistas y el pago de la deuda externa usuraria, pero no para el 82% móvil. También para préstamos baratos a los capitalistas, mientras el 90% de los jubilados cobra los haberes mínimos de miseria.

En estos ocho años ha crecido el trabajo tercerizado y en negro (casi la mitad de los trabajadores) para reducir el salario corriente, que no cubre el 50% del costo de la canasta familiar.

La enorme especulación inmobiliaria lleva por las nubes el precio de la vivienda y los alquileres, y ha convertido en explosiva a la crisis habitacional.

Estas necesidades populares fundamentales son planteadas sólo por el Frente de Izquierda, del que participa el Partido Obrero.

Defendamos el derecho de todos a participar de las elecciones

El 14 de agosto se decide qué listas podrán presentarse en las elecciones de octubre. Si la izquierda reunida en el Frente de Izquierda es proscripta, no existirá ninguna lista ni candidatura de oposición política a los partidos tradicionales que defienden los intereses de los capitalistas.

No existirá ninguna lista ni candidaturas que defiendan el 82% móvil para los jubilados; el salario igual a la canasta familiar; el fin del régimen de las tercerizaciones y el trabajo en negro; la defensa de la educación y la salud pública en oposición al intento de transformarlos en un filón de negocios privados; la recuperación de los sindicatos para los trabajadores, terminando con la burocracia sindical corrupta de los Moyano y Pedraza.

Sin la presencia del Frente de Izquierda, las elecciones de octubre no tendrán en su agenda los reclamos y las necesidades populares. Los partidos del sistema podrán dedicarse a la chicana electoral sin que nadie los inste a debatir los verdaderos problemas del pueblo.

Con tu voto, el 14 de agosto podremos defender en las elecciones una agenda popular y de los trabajadores.