Políticas

8/10/1998|603

Vuelve a hablar por todos

Nuevamente, los piqueteros han cortado la Ruta 22, como ya ocurriera en otras memorables jornadas de lucha de los trabajadores de esa localidad de Neuquén.


Las razones las conoce cualquier desocupado argentino: los gobiernos están cortando los ‘planes Trabajar’ en nombre de otro ajuste presupuestario reclamado por los banqueros mafiosos. Con todas sus limitaciones, como los salarios de miseria y la total falta de cobertura social, esos ‘planes’ son, en muchísimos casos, la última ancla del trabajador o la trabajadora.


Al tema de los ‘planes’ se agregan muchos otros agravios, de los que hay que destacar dos. Uno, es el incumplimiento de un proyecto gasífero por parte de YPF, que alega ahora la caída de los precios internacionales del petróleo —aunque ella no ha bajado ni un centavo el precio de la nafta en el país. Esto ocurre porque YPF se ha transformado, a partir de su privatización, en un canal de vaciamiento industrial de la Argentina, que invierte la mayor parte de sus beneficios en el exterior y en la remuneración de sus accionistas en Wall Street.


El otro tema es el nuevo intento de privatizar el yacimiento gasífero de la localidad, El Mangrullo, que había sido cedido a Cutral Co como consecuencia de las rebeliones anteriores. La privatización comporta subsidios para los beneficiarios, que sin embargo nunca están disponibles para los trabajadores. La conspiración de los monopolios petroleros impide la explotación estatal de El Mangrullo.


Esta nueva rebelión popular demuestra el fracaso de la Alianza que gobierna Cutral Co desde hace un año. Es que, aunque el gobierno comunal diga apoyar los reclamos de los trabajadores, ha sido incapaz, en todo este tiempo, de impulsar una movilización provincial y nacional para que se hagan realidad. De acuerdo con las encuestas, la Alianza es candidata a ganar en el ´99 en toda la provincia, pero esto no ha servido para obligar al gobierno a cumplir con las demandas de los desocupados y de las localidades perjudicadas. La razón de tanta impotencia es que los aliancistas neuquinos apoyan el ‘modelo’, incluso más que Fernández Meijide, por lo que ni se les ocurre que hay que meter mano en la enorme bolsa de YPF, que se ha llenado con la superexplotación de los trabajadores petroleros, el desplume de los consumidores, la negación de los derechos provinciales y el privilegio acordado a los rentistas internacionales.


Exijamos en todo el país:


• el reparto de las horas de trabajo.


• subsidio de 500 pesos para cada desocupado mayor de 16 años.


• nacionalización sin pago de YPF y del petróleo, bajo control de los trabajadores.