Políticas

9/7/1998|592

Vuelven los edictos policiales

El jueves 2, la Alianza recobró finalmente su unidad en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Con el argumento de sancionar “la alteración de la tranquilidad pública en ocasión del ejercicio de la prostitución callejera”, repuso las funciones que el viejo edicto le otorgaba a la Policía Federal.


¿Los vecinos?


María Elena Nadeo (frepasista, ex ‘comunista’) explica que “intentamos dar mayor tranquilidad a los ciudadanos que reclaman descansar tranquilos en sus casas con una norma que sancione los excesos, los ruidos molestos y actividades ofensivas que lamentablemente los travestis en general fueron incapaces de contener por sí mismos” (El Cronista).


Pero los ‘vecinos’ en cuestión son un grupo minoritario organizado por la UCR, la Iglesia y la propia policía. Un legislador radical —Agustín Sbarr— se encargó, él mismo, de denunciarlos como fascistas en la edición de Clarín del pasado 2 de abril. Lucía Carew —presidente de la “Asociación de Asiduos Concurrentes a la plaza Campaña del Desierto” (sic)— amenazó con que podría haber muertos si no se sancionaba el Código represivo en cuestión (Página 12, 26/6). De hecho, las manifestaciones de estos individuos nunca contaron con una presencia masiva, a pesar de la manija que les dieron los medios de comunicación.


Las alteraciones del orden público se daban, en realidad, con los edictos, cuando llegaba la policía a cobrar las coimas o a encarcelar y torturar a travestis y prostitutas. El ‘escándalo’ en Palermo fue promovido por el ‘lock out policial’ que busca recobrar su ‘caja chica’. La versión de que tenían las manos atadas para actuar es una completa falsedad. Ninguno de los hechos que según estos ‘vecinos’ ocurren, es por falta de penalización. Las leyes de policía, el Código Penal, y todo el arsenal de leyes represivas permiten penar los supuestos ilícitos.


La Iglesia, por intermedio del obispo Aguer, organizó esta reacción con argumentos ‘morales’. Pero no pretende terminar con la prostitución sino con la que se ejerce en la calle.


Alianza


“No existe prostitución ni pornografía sin una demanda, un mercado y una organización de la oferta para esa demanda. Esta organización cobra las características de una industria con los mismo propósitos de lucro, eficiencia y rentabilidad propios de una empresa capitalista que, en esta etapa de la globalización, adquiere características masivas, intermediada por la revolución tecnológica en la industria mediática”, afirma la socióloga Cecilia Lipszyc (Clarín , 2/3).


Otra vez María Elena Nadeo da una muestra de la perfidia de los ‘progresistas’, cuando declara que “la prostitución, en lo profundo, es un especial tipo de relación entre varones y mujeres derivada de las jerarquías de subordinación impuestas por el patriarcado”. Es por estas ‘profundidades’ que avala la prostitución, concretamente el gran negocio de la explotación y el envilecimiento del cuerpo y de la personalidad ajena.


Los niños


A la luz del espantoso desarrollo de la prostitución infantil en el mundo ‘globalizado’, la utilización del argumento de”defender a los niños”, es sencillamente criminal. Los niños no sólo son víctimas de este negocio, sino espectadores de todo tipo de aberraciones derivadas de la decadencia del mundo capitalista: la desocupación, la falta de vivienda, de salud, de … “Los psicoanalistas sabemos que las generalizaciones pueden hacerse a costa de reducir las determinaciones en juego a un nivel probrísimo. (Los efectos posibles) no dependen sólo de las escenas que se ofrecen al niño sino también a su estado emocional, de la capacidad de los padres y adultos significativos para el mismo, de dar cabida a sus inquietudes en forma de explicaciones sencillas, en la medida y profundidad que las solicite… Los niños en tanto dependientes de adultos en crisis no pueden permanecer al margen de los problemas de su tiempo” (Susana Bidolsky y Carlos Barreo de la APA,Nuevo B.A., junio 1998).


Por otra parte, el mayor peligro lo sufren en las comisarías, como tuvieron oportunidad de señalarlo los mismos niños en las últimas elecciones que realizó la Ciudad para ellos.


Especulación inmobiliaria


La campaña contra travestis y prostitutas en Palermo fue iniciada por un gran agente inmobiliario del barrio, ligado a la policía. No son pocas las declaraciones que denuncian detrás de esta campaña la cuestión de la desvalorización de las propiedades en el barrio. Es por esto que la cuestión ha sido promovida sobre todo en Palermo. “A los vecinos de Palermo los travestis les corroe el prestigio social. Tampoco tolerarían que vayan los bolivianos a vender corpiños en sus veredas (Germán García, psicoanalista, Página 12, 21/6).


El gobierno aliancista es aliado, no de los ‘vecinos’ en general, sino de los interesados en estos negocios. Es un gobierno títere de los grandes capitalistas. Junto con el desalojo de las travestis y prostitutas se ha iniciado el desalojo de trabajadores de las casas ocupadas municipales. También aquí se vale del conjunto de la “participación vecinal” en la elaboración de una “solución definitiva” al problema de la vivienda (Ley 8/98). Esto se verifica en la intención del gobierno alianzo-menemista de convertir a la Capital en un centro financiero. Es decir, una ciudad para grandes negocios inmobiliarios, incompatibles con la vivienda de los trabajadores.


Fuera los códigos represivos


El gobierno de la Ciudad utiliza la excusa de la prostitución callejera para justificar su política represiva.”Parafraseando a Bertold Brecht, primero se llevaron a los pelilargos, después a los travestis y no me importó. Hoy me llevan a mí, pero es tarde”, confiesa el legislador frepasista Finvarb (Clarín, 3/7). A confesión de partes, relevo de pruebas, Sin embargo, hay que decir que los legisladores aliancistas, particularmente del Frepaso, despliegan una gran capacidad de adaptación para evitar que algún día ‘se los lleven’ a ellos también.