En la Cámara de Diputados de Salta, como parte del ajuste impuesto desde el Ejecutivo provincial, se han rebajado drásticamente los salarios del agrupamiento político. Al mismo tiempo se entrega a cada bloque una suma de dinero, en negro, como “gastos de representación”, con la excusa de que se use para el funcionamiento de los mismos.

El Partido Obrero rechaza esta asignación de dinero en negro, que constituye un regreso a los gastos reservados, y un método de evasión de los aportes patronales por parte de la Cámara de Diputados. Además, porque forma parte de un ajuste más general de los gastos políticos, que se enmarca en la “Reforma Política” impulsada por el gobierno de Romero-Wayar, que en nombre de satisfacer el reclamo popular de la reducción de los gastos de la política, tiene como real objetivo reducir la representatividad en la Cámara de Diputados a través de la reducción del número de sus integrantes. La reducción de la cantidad de legisladores no significa la eliminación de los gastos a discreción ni de las elevadas dietas. Por eso el Partido Obrero reafirma hoy más que nunca los planteos hechos a través del proyecto de ley de “Principios del funcionario público y el Estado de la Provincia de Salta”, que fue presentado por el diputado Pablo López y que fuera rechazado tanto por el bloque justicialista como por el renovador. Dicho proyecto planteaba la equiparación de las dietas de los legisladores y funcionarios con el salario de los trabajadores y la eliminación de todo gasto reservado o de representación.

El diputado Pablo López solicitó formalmente la recomposición salarial de su agrupamiento político a los niveles de diciembre de 2002, mediante la utilización de los gastos de representación. De no obtener una respuesta favorable, el Partido Obrero utilizará esos fondos a modo de compensación para los empleados de su bloque, y el remanente será destinado a una cuenta para financiar la organización y la lucha de los trabajadores.