La bolsa argentina tendrá hoy la mayor baja desde que el asumió el macrismo; la mayoría de las empresas que cotizan en Wall Street están registrando pérdidas superiores al 6%. insinúa con una salida de capitales, La suba del 2% del dólar en la apertura, sin importar que el Banco Central haya ratificado que NO bajaría las tasas de interés (las mayores del mundo), insinúa una salida de los capitales que han entrado para participar de la bicicleta financiera. Si se complementa con una caída en el precio de las Lebac en el mercado secundario, la fuga sería inconfundible. Asistimos a otro episodio del agotamiento de la “primavera” de los mercados con el gobierno. Ya hemos escrito en esta página sobre el episodio precedente.

 

La explicación de que el derrumbe bursátil obedece a la decisión del banco Morgan Stanley de mantener la calificación de Argentina como “mercado de frontera”, es un encubrimiento de la realidad.

 

La suba de la Bolsa durante la gestión de Macri estuvo focalizada en las empresas beneficiadas por el tarifazo (Edenor, Pampa Energía, Transportadora de Gas del Sur, etc); los bancos beneficiados por las altas tasas de interés endeudamiento (Banco Galicia, Macro, Francés); y las corporaciones vinculadas a la soja (Agrometal, Cresud, etc.) o la exportación de limones (San Miguel).

 

La decisión de Morgan Stanley de no elevar la calificación de la deuda argentina es el resultado de una consulta que mantiene con la banca de Wall Street desde hace un año, o sea de un plebiscito entre los grandes bancos internacionales. Argentina enfrenta todavía litigios internacionales por la deuda externa –en particular el iniciado por un testaferro de Eskenazi contra YPF por la bicoca de u$s8 mil millones.

 

La deuda a 100 años fue lanzada a una tasa elevada, 8% anual, y en la pos oferta el bono cayó a u$s0.90. Caputo había esperado lo contrario: que una calificación positiva para Argentina hiciera subir la cotización pos oferta de este bono, otorgando pingües ganancias en menos de 24 horas –los macristas fueron pillados en su propio juego.

 

El lunes pasado no se pudieron renovar todos los vencimientos de LEBACs, no solamente debido a las letras que ofreció el Tesoro en paralelo. Obedeció a que la tasa fue considerada insuficiente como cobertura de una devaluación del peso. Sturzenneger está probando su propio remedio acerca de la 'incertidumbre cambiaria'. Hoy ese dinero se está trasladando a la divisa. La mesa de dinero del BCRA tendrá la ardua tarea de contener una devaluación que ha arrancado al 2.2 por ciento en el comienzo de este miércoles.

 

 

Publicado en www.facebook.com/jorge.altamira.ok

 

 

 

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