Ya me cansé de escribir para la prensa sobre cerebro, mente y cuestiones relativas a lo psi. Prensa Obrera, en este punto, comienza a ser más aburrida que los hare krishna. De modo tan religioso como metódico, publican una o dos veces por año, sea con la firma de ignotos o ilustres, las mismas sandeces sobre la “cientificidad” de algunos estudios neurológicos con sus correspondientes “anuncios” de muerte al psicoanálisis y la dimensión de la subjetividad, sin percibir que con esa lógica, llegados al punto de preguntarnos de qué modo Altamira puede encarnar la historia, la experiencia y el programa del partido, tendríamos que responder del mismo modo que lo hacia Sendero Luminoso con el presidente Gonzalo: es decir, postular que Altamira sería la materialidad de la evolución de la humanidad, el elemento más avanzado de la biología humana.

Es increíble cómo en una organización, que día a día vive en la lucha de clases, en el campo de la subjetividad, en el campo donde no sólo las razones, sino también el estilo, el carácter y el liderazgo de un militante o un obrero, pueden ser capitales para resolver una huelga, tengan que rutinizar esta religiosidad laica del dios de la “materialidad” burda de las neuronas.

Anuncian la muerte del psicoanalisis y los chamanes de la psiquis con tanto aburrimiento como otros vienen anunciando la muerte de los revolucionarios y la causa de la dictadura del proletariado.

No entiendo por qué.

Y ya me cansé de preguntar por qué. Y sobre todo de intentar explicar alguna alternativa. Son como los religiosos: no escuchan ni quieren escuchar, ni entender.

Michel Sauval