Al comienzo de la huelga, Yasky afirmó: “Se hace por fuera de la organización” ( www.ahoraeducacion.com.ar — 13/3). Esta descalificación de la huelga docente implica al mismo tiempo la reivindicación del secretario general de Agremiados Docentes de la Provincia (ADP), Virgilio Choque, y del conjunto de su directiva.

 

Mientras los maestros reclamaban un básico de 750 pesos, Yasky decía: “Salta es una de las diez provincias que, además de las remesas del Incentivo Docente, recibió partidas presupuestarias para garantizar el piso salarial mínimo de 700 pesos” ( www.cta.org.ar , 4-8/4). Esta “defensa” del salario de bolsillo es exactamente lo que hace Romero para oponerse a los 759 pesos de básico. Ese salario de bolsillo implica un básico de 155 pesos (o 239 pesos, según la clasificación), lo cual achata los salarios de la carrera docente. Con treinta años de antigüedad y un básico de alrededor de doscientos pesos, una docente o un docente no llega a los 1.200/1.300 pesos. Con el planteo del salario de bolsillo, Yasky se convierte en el vocero oficial de Filmus, el ministro de Kirchner. Y ¿por qué no? de los banqueros y el FMI, que exigen elevados superávit fiscales.

 

Frente al reclamo de que los aportes que el sindicato de Salta debe realizar a Ctera sean reintegrados para alimentar el fondo de huelga, Yasky respondió: “No podemos devolver los fondos de la ADP de Salta porque hace varios meses que no deposita sus aportes” (ídem). Es decir que Yasky ocultó a los docentes de Salta el uso indebido de sus fondos durante “varios meses”. Sin embargo, descalificó la huelga porque había sido decidida “por fuera de la organización”. De cualquier modo, Yasky podría hacer una “vaquita” con los aportes de los sindicatos que sí los depositan —un dinero que recuperarán con creces si la huelga triunfa, porque con ese triunfo se recuperan el sindicato y el depósito de los aportes.

 

Ahora Yaksy quiere despegarse de Choque (¿pero quién lo despegará de sus propias fechorías?), exigiéndole la renuncia (ídem). Pero el punto prioritario es que gane la huelga, no un recambio administrativo. Yasky quiere armar un recambio en la cúpula choquista, cuando lo que corresponde es que los autoconvocados recuperen el sindicato con sus propios métodos y para sus propios fines.