En la fábrica recuperada Zanón, una parte reducida del plantel de trabajadores fue integrada, un año atrás, por compañeros de distintas organizaciones de lucha e izquierda a instancias de la dirección del Sindicato Ceramista. El lunes 28 de febrero pasado, sin embargo, la misma conducción planteó volver atrás con aquellas incorporaciones. Convocó a una reunión con el objetivo de “informar y regularizar la situación de los compañeros que ingresaron temporalmente a las guardias de la fábrica el año pasado”.

 

Participaron integrantes del sindicato, de la interna y de las organizaciones (MTD, PO y MST). Los compañeros del PO plantearon que los 450 trabajadores actuales habían sostenido el proceso de gestión obrera y el aumento de 16.000 a 300.000 metros cuadrados de producción de cerámicos y que una “racionalización” era contradictoria con la lucha por la expropiación de la planta y la defensa de la gestión obrera. Se ha dicho hasta el cansancio que la planta, en plena producción, puede ocupar a más de 1.000 compañeros en un plazo inmediato, y que lo que lo impide es la conspiración del Estado y los empresarios. Lo que se debía discutir, por lo tanto, era volver a lanzar una campaña masiva por la expropiación de Zanón.

 

El MTD (Movimiento de Trabajadores Desocupados) coincidió con el planteo del PO y sostuvo que antes que retroceder en los puestos de trabajo debía discutirse el reparto de las horas, tal como lo establece el programa enarbolado por las organizaciones obreras de lucha frente a la desocupación.

 

El MST discordó; expresó su acuerdo con dejar los puestos de trabajo y agradeció a los dirigentes de Zanón por el gesto de haberlos incorporado. La dirección del Sindicato Ceramista, por su lado, criticó a las organizaciones que “no respetan los acuerdos” en referencia al carácter “temporal” de los puestos otorgados. Estos, sin embargo, habían sido asignados en su momento como puestos de lucha en función de una unión obrera para llevar el conflicto a la victoria.

 

El debate se trasladó a la asamblea general, en la que participaron las organizaciones. Masivamente, la asamblea de casi 300 compañeros se pronunció por la defensa de todos los puestos de trabajo y propuso abrir un listado tentativo de nuevos trabajadores para la planta. Hubo tres votos en contra y una abstención. Un compañero que defendía la posibilidad de que entraran a trabajar sus hijos planteó: “Yo voto para que todos los compañeros se queden” y “que de aquí en más, todas las incorporaciones se debatan como se hizo en esta oportunidad”.

 

La asamblea no abordó el relanzamiento de una campaña por la expropiación de la planta.

 

 

Perspectiva

 

Zanón comenzó a producir bajo gestión obrera en marzo de 2002. Desde aquel momento se intentó desalojar a los trabajadores en varias oportunidades.

 

¿La causa de la expropiación obrera (en la Legislatura duerme un proyecto de estatización provincial de Zanón presentado hace tiempo) no tiene futuro en el actual período –por el dominio político del MPN “de derecha”? Pero la CTA (dominante en la provincia) y el conjunto de organizaciones que se presenta en nombre de la “oposición” a Sobisch no defienden la expropiación ni la gestión obrera, ni han hecho nada en este sentido. Más que abandonar el objetivo hay que superar a los aparatos sindicales.

 

El PO llama a una campaña por un plan de lucha común por la expropiación de Zanón, el salario básico común y un inmediato plan de obras públicas bajo gestión de los trabajadores.