La derrota del intendente Bernués expresa el repudio popular a una administración cómplice de las grandes patronales que están depredando Zárate. El “socialista” Cáffaro capitalizó el descontento popular con esta situación. Para ello apeló a todas las artimañas propias de los políticos patronales. Jugó a dos puntas para colectar la mayor cantidad de votos. Por un lado, fue con la boleta de la Coalición Cívica de Carrió y, por el otro, se presentó como lista “vecinalista”, induciendo el corte de boleta a favor de Cristina-Scioli.

¿Quién escribe el plan de gobierno?

Cáffaro sube con el apoyo de cuatro concejales, contra 14 de las distintas fracciones de Cristina. Sube contra el poder de la Cooperativa, que tiene una facturación similar al presupuesto municipal. Sube con un Partido Socialista que se reparte entre el apoyo al gobierno y a la Carrió. Cáffaro no presentó un programa porque ni siquiera piensa en hacer algo diferente que lo que ordenen las 35 empresas que gobiernan Zárate. Ellos escribieron el libreto de Bernués y se lo escribirán a Cáffaro. Se sabe una hoja al viento. A él ni le importa, no es más que un arribista profesional.

Todas las reivindicaciones están pendientes.

Por eso, planteamos:

· Salario equivalente a la canasta familiar. Todos los trabajadores bajo convenio de la especialidad, efectivos y en blanco.

· Plan estatal de viviendas. Urbanización de asentamientos y escrituras sin costo para los vecinos.

· Comisiones obreras para el control de la contaminación en las fábricas.

· Agua potable, clocas y gas para todos, con las obras a cargo de las empresas y el Estado. Impuesto de carácter expropiatorio a las empresas para financiar las obras. Comisiones vecinales para control del agua y cloacas en todos los barrios.