Polo Obrero

8/11/2001|728

Defendamos al asentamiento de la Villa 21

El juez Canicoba Corral ha enviado una intimación de desalojo a 500 familias que viven desde hace años en tierras de la Villa 21-24. El juicio por usurpación fue iniciado por la Mutual “Flor de Ceibo”, entidad a la que le fueron transferidos los terrenos de la Villa en función del programa Arraigo. Los directivos de la Flor de Ceibo claman contra la “ilegimitidad” de esta ocupación. Pero en la 21-24, no hay nada más “ilegítimo” que el manejo que ha hecho la Flor de Ceibo respecto de la tierra y de la vivienda. La Mutual maneja en forma arbitraria y discriminatoria a su “padrón de afiliados”, para manipular, a su turno, la entrega de predios y viviendas. La Mutual *comandada por “amigos” de Ibarra y Jozami* ha admitido la peor de las intrusiones en sus tierras: cedió voluntariamente varios de sus mejores predios para la instalación de empresas privadas que lucran con las tierras de los vecinos. En cambio, ahora pretende hacerse “fuerte” contra familias sin techo.


El Cuerpo de Delegados de la Villa 21-24, que se puso en pie luchando contra la “burocracia villera” que dirige la Flor de Ceibo, repudió el intento de desalojo. Un pronunciamiento firmado por los delegados, donde se reivindica al asentamiento como parte de la propia Villa, ha sido dirigido al juez de la causa.


Es evidente que, si el desalojo prospera, los “dirigentes” de la Mutual lo utilizarán como antecedente para expulsar del barrio a vecinos “no asociados a la Mutual” o ” atrasados con sus cuotas”. En definitiva, el desalojo del asentamiento es una avanzada en el proyecto frepasista a favor de una radicación “selectiva” en la Villa, donde sólo el 10% de los vecinos accedan a su vivienda y el resto sea expulsado. Por eso, toda la Villa debe defender el asentamiento, contra la burocracia villera que es cómplice del gobierno y de la Corporación del Sur.