Polo Obrero

25/4/2002|751

Por la libertad y el desprocesamiento de los dirigentes del Polo Obrero

El jueves 18, el Polo Obrero se movilizó para reclamar la inmediata entrega de bolsones de alimentos, la habilitación de los comedores populares prometidos en anteriores movilizaciones, planes de empleo y el reparto de las horas de trabajo en la mina de Bajo la Alumbrera, que permitiría la creación de 2.000 puestos de trabajo.


El principal contingente, que venía del departamento Valle Viejo, fue interceptado por la Policía y la Gendarmería, en un impresionante operativo. Los compañeros continuaron la movilización a pie. Al llegar a la Subsecretaría de Acción Social, cerca del mediodía los funcionarios ya se habían retirado, y habían hecho retirar a todos los empleados, haciendo rodar el rumor de que los compañeros de Valle Viejo se movilizaban “en un camión cargado con armas”. En la vereda de la repartición se montó una olla popular y se hizo el “aguante” hasta que aparecieran los funcionarios. En horas de la tarde, y tras una ardua discusión, se arrancó el compromiso de poner en funcionamiento distintos comedores hoy inactivos y entregar materiales de construcción para la refacción de viviendas y una menguada porción de bolsones.


En ese momento, la desmesurada guardia policial montó una provocación sobre los manifestantes y los periodistas de los medios locales, que obtenían testimonios de esa provocación.


Cuando un grupo de dirigentes del Polo, integrado por Enrique Traverso, Ignacio Díaz, Claudia González y Jorge Castro, se dirigía a la jefatura de policía a reclamar la devolución de los elementos secuestrados durante la mañana, fueron interceptados por varios móviles policiales y numerosos efectivos de civil, que los detuvieron. Otro compañero, Luis Sacaba, fue detenido en un operativo similar, ocultándose su situación hasta el día siguiente.


El viernes por la mañana fueron liberados Ignacio Díaz y Jorge Castro, y por la tarde la compañera González. El abogado de los compañeros logró hablar con el fiscal de turno, de apellido Maidana (alineado con el gobierno en sus imputaciones contra los dirigentes del Polo y del Partido Obrero), que señaló que los detenidos estaban acusados de “instigación al daño”.


El Partido Obrero y el Sindicato de Prensa repudiaron enérgicamente la represión. Se está convocando a las organizaciones y a la ciudadanía democrática a pronunciarse. El Polo Obrero prepara una fuerte movilización para exigir la libertad de los detenidos.