Polo Obrero
25/11/2004|878
Una juventud piquetera, obrera y socialista
En la Provincia de Buenos Aires
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“Seis de cada diez jóvenes argentinos están debajo de la línea de pobreza” (La Nación, 16/11). El desolador guarismo, referido a jóvenes de entre 15 y 25 años, es la consecuencia más brutal de la política “nacional y popular” en curso.
A esta realidad le hace frente el Partido Obrero y el Polo en la provincia de Buenos Aires. La expresión más inmediata es la incorporación de camadas enteras de jóvenes entre los nuevos militantes del PO bonaerense.
Pero la formidable lucha del año, en particular del primer semestre, cuando hicimos frente con cortes de ruta, acampes y manifestaciones a los despidos de Barrios Bonaerenses, en común con estatales y docentes, nos proyectó a la lucha por una salida ante miles y miles de jóvenes, desde la posición y la autoridad en los barrios que ganó el Polo Obrero en esas lides.
A mitad de año, ante la difusión del plan Proyecto Joven de la Provincia de Buenos Aires, realizamos un aluvional agrupamiento de jóvenes que alcanzó la friolera de 4.800 compañeros, inscriptos y organizados en 340 proyectos de toda la provincia. En unos pocos días, franqueamos obstáculos enormes como el patrocinio de instituciones estatales, conseguimos los docentes instructores, elaboramos los variados proyectos de arte, deportes, complementación educativa, ajedrez, murgas, prevención contra la droga, educación sexual juvenil y muchos más. Se movilizaron decenas de psicólogos, docentes, compañeros de oficio, maestros mayores de obra, artesanos, etc., para dar cumplimiento a las pautas del proyecto joven.
Mediante esta formidable movilización arrancamos 45 proyectos con más de 700 jóvenes. Más allá de la arbitraría selección, fuera de todo control popular, se nos presenta una inmensa tarea.
El plenario de instructores con la Mesa Nacional del Polo consideró muy claramente que el mismo régimen que condena a nuestra pibes, después se ‘sensibiliza" por ellos y de paso los prepara como tropa de maniobras electorales para el próximo turno. Esto se vio cuando el gobernador Solá, gastando decenas de miles de pesos reunió a 8.000 jóvenes en un estadio a escuchar las promesas políticas, como un aburrido impuesto para recibir la beca.
Para nosotros se trata de una experiencia de organización, de educación cultural y política propia, que mañana se traducirá en centros de estudiantes, en jóvenes que lucharán por educación y por trabajo, en compañeros que habrán dejado atrás la frustración para transformarla en lucha por una Argentina de los trabajadores.
Los grupos lucharán por el más completo éxito del propósito de sus proyectos y por su integración a las luchas de la juventud y de los explotados. Más de cien jóvenes de lo que integran los proyectos participaron de la masiva marcha piquetera que ganó el Puente Pueyrredón el 16 de noviembre.
El propósito será integrarlos social y políticamente como parte del cumplimiento de los objetivos trazados en los proyectos.
Un primer gran escenario de confraternización será el Picnic del 5 de diciembre, al cual pueden venir con sus amigos y quipos de futbol y participar de las más diversas actividades. El 20, a tres años del Argentinazo, tendrán otra oportunidad de ganar la calle con los que luchamos por un gobierno de los trabajadores.
La confraternización, los debates, los cursos, la lucha con la UJS y el PO les abrirá el futuro, y ellos nos lo abrirán a nosotros, los militantes más antiguos.
Estos jóvenes piqueteros serán un formidable impulso a una gran juventud obrera y socialista.