La curva de contagios de Covid-19 sigue en alza en toda la región del Amba. En el distrito bonaerense de Almirante Brown ya supera la barrera de los 7.000 casos, con un incremento diario de 250 personas contagiadas, producidas ampliamente por la circulación comunitaria. En este cuadro, la provincia de Buenos Aires se aproxima a un colapso del sistema sanitario, y nuestro distrito no se encuentra exento de esta grave situación.

Los más de 250 casos diarios que se viene reportando en Brown y las 112 de personas fallecidas por Covid-19, van poniendo de manifiesto las complicaciones del vaciamiento de sistema sanitario local. Los hospitales Lucio Meléndez y Arturo Oñativia, de Adrogué y Calzada, respectivamente, cuentan con el 80% de la camas UTI (Unidad de Terapia Intensiva) ocupadas y son varios sus trabajadores contagiados o aislados por ser sospechosos de contagio. Esta realidad afecta a varios sectores, como el de laboratorio, camilleros y rayos. Producto de esto, un trabajador de la salud, enfermero del “Lucio”, se encuentra internado en situación delicada peleando por su vida, mientras que en el nosocomio de Calzada, hace un mes, falleció un reconocido médico de guardia.

En el UPA 5 de Longchamps, a través de las redes sociales, los propios trabajadores salieron a confirmar el colapso que sufren sistemáticamente. Hoy en día no reciben más traslados, ya que no hay lugares disponibles. Los sectores destinados a los casos más graves se encuentran completamente saturados. Por su parte, en el nuevo hospital Modular 9, de la misma localidad, la situación de las camas UTI disponibles se encuentra en un 60%. Con los ascendentes casos trasladados allí, por el servicio médico local, prontamente se llegará a un colapso, como lo denuncian sus trabajadores.

El sector privado de Salud también se encuentra en una situación crítica. En los últimos días, medios locales circularon la información de que la Clínica Espora, de Adrogué, se encontraba colapsada, y que los pacientes de obras sociales que se van a atender allí son derivados a otros centros de salud. Mención aparte merece el albergue de personas con discapacidad perteneciente a la obra eclesiástica Don Orione, el cottolengo ubicado en la localidad de Claypole. Allí, en las últimas horas, se reportó el fallecimiento del tercer interno, mientras que los contagios suman un centenar, si tenemos en cuenta al personal que allí se desempeña. Estamos ante una fuerte circulación interna.

La situación laboral de los trabajadores de los centros de salud del Estado, provincial y municipal, es completamente irregular, con la excusa de la pandemia y la sobredemanda de atención. Las últimas incorporaciones son precarias, por fuera de los convenios que corresponden para el área, entre ellas abundan los monotributistas y los contratos que vencen en plazos de tres meses. En los Caps (Centros de Atención Primaria) municipales varios de los trabajadores son cooperativistas, a los que no se les garantizan las condiciones laborales elementales ni tampoco salarios acordes a sus funciones.

Mientras los gobiernos de los distintos niveles siguen flexibilizando la cuarentena en función de los intereses patronales, el sistema sanitario de Almirante Brown marcha hacia un colapso inminente en las próximas semanas. Es necesaria la defensa de nuestras vidas, garantizando una cuarentena que dé respuesta a las necesidades económicas del conjunto de la población trabajadora, avanzando en un impuesto a las grandes fortunas, la centralización del sistema de salud y la conformación de comités obreros que definan protocolos para resguardar la salud del personal.