Salud

24/7/2020

CABA: la situación del Hospital Zubizarreta en el pico de la pandemia

Entre la saturación y la falta de personal por brote de contagios.

Tribuna Municipal Zubizarreta

Conforme aumenta la cantidad de casos de Covid-19, cada vez más trabajadores esenciales se vuelven pacientes. El Hospital Zubizarreta no es una excepción: cada día más trabajadores están contagiados y ya se desparramó el pánico por los servicios. Residentes, enfermeros, médicos, administrativos, no se salva nadie.

La situación es álgida: mientras aumenta el trabajo en el hospital, debido al alza en la curva de contagios y la ocupación de camas, hay cada día menos trabajadores en actividad, por lo que se combinan la falta de personal y una enorme sobrecarga de tareas. Las rotaciones o los francos prácticamente están desapareciendo.

Por otro lado, la apertura de la cuarentena hace que cada día más gente venga a atenderse en consultorios externos, por lo que el personal está aún más expuesto que antes. Los profesionales ahora atienden a más pacientes y los médicos además siguen realizando las tareas en las Unidades Febriles. Así se acumula el trabajo de pacientes con Covid, los pacientes con chequeos de rutina o enfermedades crónicas y un aumento en la cantidad de trabajo debido a la licencia de compañeros contagiados.

El gobierno de Larreta hace caso omiso a esta situación. No incorpora más personal (lo que incorporó quedó demostrado que es insuficiente), no ha mejorado la situación de las instalaciones tanto para los pacientes como para los trabajadores, el aumento de camas de terapia fue más bien una reconversión de las ya existentes y ya está en vistas el colapso sanitario. Los trabajadores siguen estando en situación de hacinamiento, trabajando jornadas extenuantes, con lugares de descanso ínfimos, que no permiten el distanciamiento adecuado. Muchas de las salas de descanso son pasillos y en algunos sectores ni existen. Estos son apenas algunos de los factores de contagio.

En cuanto al salario, el bono del gobierno nacional para los trabajadores de la salud rinde cada día menos, no sólo porque aumenta la inflación sino porque nuestro salario de base está congelado desde febrero. Las conducciones sindicales de Sutecba y AMM aceptan este congelamiento salarial con la más completa inacción, con una paritaria vencida hace meses. Para peor, una patota de Amadeo Genta viene de agredir con palos a trabajadores del Ministerio de Desarrollo Humano que reclamaban contra la precarización laboral y los bajos salarios. La complicidad de ambos con el gobierno de Larreta es completa.

Para enfrentar estas precarias condiciones de trabajo, tanto en lo que respecta a la exposición a los contagios como en el terreno salarial, no alcanzan las denuncias aisladas, ni las medidas reservadas a lo judicial. Tampoco las respuestas individuales. Es necesaria una acción colectiva que la junta interna de ATE, dirigida por la Verde y Blanca, viene evitando desde el inicio de la pandemia. El motivo es claro: su afiliación al gobierno nacional que viene llevando adelante y dejando pasar todo tipo de ataques a los trabajadores.

Los trabajadores debemos organizarnos. La situación es alarmante, crece nuestra exposición a los contagios mientras nuestro sueldo pierde poder adquisitivo. Los aplausos se acabaron y en el peor momento de la pandemia se desmantela la cuarentena. Son urgentes el aumento de personal, las rotaciones por sector y los francos para reducir el hacinamiento y el tiempo de exposición. Por reapertura de paritarias, plus salarial por pandemia y actualización mensual por inflación.

Somos trabajadores, no héroes.